El médico de Michael Jackson, Conrad Murray, quedó en libertad y libre de sospecha tras el interrogatorio de 3 horas al que le sometió la policía.
Su portavoz, Miranda Sevcik, aseguró que respondió a "cada una de las preguntas" realizadas por los agentes que trabajan por esclarecer los motivos de la repentina muerte del cantante, de la que éste médico fue testigo. Ahora, sin indicios de delito y sin sospechosos, la principal línea de investigación de la policía gira en torno a una posible sobredosis.
