Es actor, cantante y bailarín. Se formó con grandes maestros del espectáculo teatral porteño como Javier Daulte, Ricardo Bartís, Alejandro Maci, Julio Ordano, Ricky Pashkus, Carlos Gianni, Adolfo Colque, Beatriz Matar y Eugenia Estévez entre otros. Bailó para la comedia musical "El Rey David" de Cibrian-Mahler. Avanzando firme en la actuación, dirección y producción de obras dentro del circuito "off’ como en el teatro comercial, consiguió entrar en la televisión para las ficciones Para Vestir Santos (El Trece), Contra las cuerdas (Canal 7), Por ese palpitar (América), Costumbres argentinas y Trillizos (TELEFE). Actualmente mantiene en carteleras importantes espectáculos como "Vuelve" y "Arena" de fuerte repercusión. Y hasta se dio el gusto de realizar su primer musical ‘La ciudad en ruinas’ en San Juan. Federico Buso es un sanjuanino que está construyendo su carrera profesional en Buenos Aires hace más de 20 años ininterrumpidos, pero eso no es algo extraño para él, ya que viene de una larga tradición familiar vinculada al mundo de las artes, las letras y el conocimiento. Continuando con el legado, Federico es nieto del célebre poeta sanjuanino Juan Conte Grand, un autor incansable en casi todos los géneros de la literatura contemporánea; como así también, un apasionado periodista (vocación que heredó de su padre Héctor Conte Grand, fundador del Diario Nuevo, el primer periódico moderno del siglo XX en la provincia).

Con la afición por la cultura llevada en los genes, Federico encontró su espacio en las artes escénicas, sin embargo, la vocación fue el resultado de un largo proceso que se gestó en su infancia, pero con los años maduró paulatinamente.

Nació en 1968 y se crió en el seno de una famila signada por la cultura. "Venimos criados en un núcleo profundamente intelectual", define su madre Nora Conte Grand de Buso quien publicó su primer poema con un soneto dedicado a él siendo niño. Su primera experiencia artística se dio cuando formó parte del Coro Santa Gema primero y el Coro Los Puneños después. Pero en casa, Federico ya conocía de muy cerca el mundo de la música y las palabras.

"La influencia familiar fue muy fuerte. De chico, el abuelo siempre venía a visitarnos a casa, era una emoción grande que sentía al imaginar las historias que nos contaba con los libros. Con mis amigos nos juntábamos a escuchar sus relatos del Fantasma de la Ópera o del Jorobado de Notre Dame. Por otro lado, mi mamá y mi tío Juan Alberto Conte Grand se pasaban tardes enteras escribiendo poesías y tocando el piano. Toda mi niñez se cultivó así y lo tengo incorporado en las venas. El abuelo siempre estaba presente, hasta cuando se veían grandes clásicos del cine en casa como Cabaret o Cantando bajo la lluvia. Fuero cosas que me sensibilizaron mucho", contó el actor. Y ese vínculo que los mantenía unidos, entre otras circunstancias, fue como nació la idea de llevar a escena en 2004 una de las obras de Conte Grand que marcó un hito en la literatura cuyana, la novela "Ciudad en ruinas", que en formato de comedia musical, narraba una historia de amor atravesada por la tragedia del terremoto del ’44 como contexto. La puesta realizada en el Teatro Sarmiento dirigida por el propio Federico y Amílcar Majlin fue un rotundo éxito con dos funciones a sala llena. "Fue uno de mis grandes logros de mi carrera", sostuvo el nieto de Conte Grand que se encuentra ensayando para el estreno de Macbeth que será para Septiembre, junto a Mónica Antonópulos y dirigido por Javier Daulte.