FOTOS DANIEL ARIAS
Desde el jueves pasado y hasta mañana se lleva a cabo en San Juan el 1er Festival de Tango, en el marco del cual se desarrolló en el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson el primer Taller de tango para la infancia, que finalizó ayer. Y las chicas fueron pioneras. Olivia, Guillermina, Emma y Mar fueron las primeras que se anotaron para tomar las clases que dictaron paciente y amorosamente Fernanda de la Vega y Florencia Tejada. Atentas, las bailarinas siguieron las indicaciones de las profes, que les enseñaron desde moverse a ritmo hasta qué es una orquesta típica.
Para empezar, un poco de práctica: caminar marcando el compás, primero lento, luego más rápido, y con un bastón levantado a la altura del pecho, como para ir acercándose a la postura erguida y al abrazo. "Se me cansaron los brazos", dijo una de las niñas, mientras otra ya quería ponerse a jugar. "Pero si hemos venido a bailar tango", le dijo con una sonrisa la profe, antes de dejarlas descansar un ratito para merendar. Luego, con un video en pantalla, les fueron enseñando entre otras cosas quién fue la primera mujer cantante de tangos y qué instrumentos integran una orquesta, que ellas reconocieron después.
"A través de lo lúdico hacemos la iniciación al tango. Es danza y música nuestras, argentinas, como el folclore, entonces es bueno que lo conozcan, que conozcan nuestra cultura desde pequeños", señaló De la Vega.
"Una de las quejas que siempre se escuchan es que el tango es bailado por gente mayor y creo que se debe a que la mayor parte de la oferta se centra más en los adultos, es escasa la oferta para adolescentes y niños, que de otra forma se podrían acercar e ir renovando generaciones. Para abrir los espacios hay que ofrecer esos espacios. Creo que no hay que esperar a que haya una demanda, sino ir a buscarla, generala a través de una oferta. Esa es la idea de este taller, ir acercando a las infancias al tango", comentó a DIARIO DE CUYO Rafael Lloret, uno de los organizadores del encuentro, quien dijo que hay una intención de que estas prácticas se continúen en el tiempo. "Por ejemplo hay muchos institutos que hacen danzas españolas, árabes o folclóricas, entonces cuando uno va a un competitivo ve muchos chicos bailando… pero no pasa eso con el tango", sumó el bailarín y coreógrafo. Ante la consulta de si la "sensualidad" a la que está asociada el 2×4 puede ser un factor incidente en esta realidad, Lloret respondió que es un "estereotipo" y una "construcción social de lo que representa el tango". "Tendríamos que trabajar también en la deconstrucción de esa imagen para poder vivir este género, en danza y música, también de otra forma", opinó, convencido de la idea que sustenta este Festival: "Acercar el tango a todos los públicos".