A los 57 años, y a pesar de haberse visto en plena forma en películas recientes como Había una vez… en Hollywood, Brad Pitt causó preocupación tras la viralización de unas fotos en las que se ve al astro de Hollywood saliendo del dentista en silla de ruedas. 

Notoriamente delgado y encorvado, el actor fue empujado por un guardaespaldas. El asistente de Pitt intentó taparlo con una campera para evitar que fuera fotografiado, pero no lo logró. Al margen de este episodio, también preocupa la salud anímica del artista, que lleva una larga batalla legal con Angelina Jolie.

La disputa por la custodia y el régimen de visitas de los seis hijos del matrimonio está demandando una fortuna para ambas partes. En marzo, Jolie acusó a Pitt de “abuso”, aunque el actor jamás fue denunciado ni arrestado, ni hubo denuncias durante el matrimonio. Sin embargo, ahora tanto la actriz como sus hijos han asegurado que están dispuestos a ofrecer testimonios y pruebas de sus acusaciones contra el ganador del Oscar.


Una fuente cercana a Pitt afirmó en medios estadounidenses que el artista está “desconsolado”. Hace un tiempo, el actor contó en una entrevista con el diario The New York Times que su matrimonio se vio condicionado en sus últimos momentos por su adicción al alcohol, y que durante un año y medio él acudió a Alcohólicos Anónimos.