Hoy, las marionetas argentinas celebran un acontecimiento muy especial para todas ellas. Se trata del Día del Titiritero, que se conmemora desde 1965, en memoria a Otto Alfredo Freitas, un gran artista del títere nacido en la Provincia de Buenos Aires. En San Juan, algunos de los muñecos con más fama de cuatro elencos de la provincia decidieron posar en compañía de sus dueños.
Manchita como la diva de Luna Lunera, Simona de El Adobe, Nosferatu de Zonda y Sur, Jacinto y Mariluz de Títeres a Contramano; son estrellas consagradas en los retablos de sus compañías. Ellas con sus hocicos delineados y ojos como perlas; y ellos, con su mirada de circunstancia, vestidos según la ocasión; cada uno de ellos ganó su espacio a fuerza de trabajo y, sobre todo, mucha picardía.
Hacedores y manipuladores, los encargados de ponerles voz y convertirlos en muñecos de carne y hueso frente a grandes y chicos, recordaron su día contando cómo nacieron y cuáles son las características y virtudes de estos graciosos seres que se convirtieron en sus compañeros de vida e infaltables protagonistas de megaespectáculos como el que tendrá lugar el próximo domingo, en Albardón, con entrada gratis para toda la familia (ver aparte).
El festejo
El Festival Titiriteando será el próximo domingo 7, a las 18, en la Casa de la Historia y la Cultura de Albardón (Av. Sarmiento 1333) con Luna Lunera, Títeres a Contramano, El Adobe, Zonda y Sur y Manos en Movimiento. La entrada será gratuita.
Daniel Gil – Zonda y Sur
Su compañía nació en 1998 y está compuesta también por Nelson Tejada en guitarras y bajo y Guillermo Heredia en violín y percusión.
"Uno de los imprescindibles en el retablo de Zonda y Sur es un pequeño vampiro, hecho en telgopor de alta densidad, revestido con una capa de cola vinílica y barniz. Su nombre es Nosferatu y surgió por casualidad, porque en una obra necesitaba ponerlo en un mismo plano que otros pero que diera la impresión que estaba más lejos. O sea, era un títere de relleno, pero por una u otra razón empezó a cobrar relevancia. Por esas cosas de los retablos, sus hermanos mayores duermen el sueño de los justos en un depósito de mi casa, pero él se ha ido ganando un lugar en todas las aperturas de las obras, al punto tal que los espectadores ya esperan su aparición. Lo particular de él, además, es que se transformó casi en un integrante más de la compañía y, junto a nosotros, viaja no ya en el bolso de los muñecos, sino en la parte delantera de nuestros vehículos. Es imposible prever cómo se va a desarrollar la vida y la carrera de un muñeco; algunos son confeccionados pensando en que van a tener una gran presencia escénica y no terminaron de empatizar con el público; y por contrapartida, otros que son realizados con material sobrante o pensados para actuar como relleno, terminan convirtiéndose en protagonistas".
Leonardo Almazán – Títeres a Contramano
El grupo surgió en 2004 y Ana Lía Maranesi es la realizadora y escenógrafa.
"Jacinto y Mariluz son títeres de guante. Me representan a mí, a la edad donde los juegos y la amistad eran todo en la vida. Vieron la luz juntos, para formar una dupla inseparable que lleva quince años de viajes y funciones. También nacieron como un homenaje a los personajes del titiritero y poeta argentino Javier Villafañe: Juancito y María.
Jacinto es aventurero e inocente, valiente y descuidado pero de gran corazón, obviamente está enamorado de Mariluz aunque él mismo no lo sepa. Mariluz es dulce y racional, auténtica y detallista, pero a la vez, sensible y sincera. Demuestra su amor por Jacinto por más que este se distraiga con sus amigos y aventuras.
Me es difícil separarme de ellos en mis funciones porque representan todo un universo afectivo y emotivo personal, que es con el que me comunico con los chicos, con el público en general. Por ese mundo fantástico de sentimientos que ambos poseen, es que generan simpatía en el auditorio, algunos se identifican más con las andanzas de Jacinto y otros con las enseñanzas de Mariluz, pero ambos se alimentan y se reinventan en cada función para llevarse un poco del afecto de los niños y de los grandes.
Verónica Almirón – Luna Lunera
El grupo nació en 1999 y celebrará sus dos décadas el 1 de agosto. En la mayoría de las presentaciones, su trabajo es en solitario.
"Manchita es muy especial, que nació después de leer todas absolutamente todas las Historietas de Inodoro Pereyra, es un títere de manopla con varillas, tiene patas de terciopelo negro, ojos azules de perlitas de cristal y un hermoso corazón de fantasía. Es un personaje muy soñador, actor en 4 obras (Viaje al espacio, La semilla de un sueño, Salven a Lito, el arbolito; y Pájaros libres en el Bosque Nativo), siempre cautiva al público con su ternura e inocencia, con sus ideales y sus fantásticas ocurrencias.
Desde chica, yo practicaba voces de títeres con mi hermana y tenia una voz que era la más linda y hermosa que me salía. Un día alguien me dijo: ‘Esa voz tiene que tener un títere’. Entonces busqué una media; justo, era naranja, y de ahí nació Manchita. Un perro muy amado en las funciones porque es superhéroe, vuela, actúa en películas de acción y sobre todo es muy tierno. El mejor amigo de los chicos. Lo amo a Manchita. Él siempre va conmigo a todas las funciones. Este año es muy especial ya que celebrará sus 20 años, al igual que el grupo, el Día de la Pachamama".
Rafael "Faelo" Morales – El Adobe
Formado en 2005, el elenco incluye el trabajo de Luciana Strasnoy.
La mona Simona es un personajes que me llenó de alegría. Es un títere de mesa (técnica), de un metro de altura, que es manejado por Luciana Strasnoy y yo. Es la presentadora de cada función que hago, la encargada de romper el hielo en cada ocasión. Le gusta interactuar, sabe bailar cumbia, tiene polleras y vestidos para la ocasión y toma clases de batería… en fin, ella cambia la historia de su propia historia.
Lo más loco que me pasó fue que la construí con mis propias manos en 2009, pero no para mí, sino para un cliente. Estuvo muchos días, semanas y hasta meses en nuestro taller antes de salir a la luz, a su vida, terminada con hermoso rostro, manos y pies tallados en goma espuma, uñas rojas y ojos grandes, lista para su dueño. Pero pasó el tiempo y la persona que lo había encargado no fue nunca a buscarla. El destino de ella y el de sus creadores quedaron ligados, entrelazados. Fue así que se quedó con nosotros y trabaja en mi elenco de manera ininterrumpida. Es su espontaneidad o su frescura, tal vez, lo que hace que la platea la aplauda una y otra vez. Los niños la adoran y la esperan siempre al final, para saludarla o sacarse una foto. La amo con todo mi corazón y para eso no hay razón.