Como consecuencia de su profesión de actor, Pedro Alonso (46), el español que interpreta a Berlín en La Casa de Papel, vive un presente de mucha exposición por el boom internacional que ha causado su trabajo en la serie.
Sin embargo, Alonso no lidia con el lado B que tienen los artistas, que es la fama, la popularidad y el asedio periodístico. Por el contrario, él lo toma con responsabilidad y sin despegar los pies de la tierra.
"No voy a estar aquí de Dalái Lama, pero no voy a negar que la presión tiene un peso. Así que la trabajo. Me voy a la habitación del hotel y hago meditación trascendental. Me bajo al globo y vuelvo a la calle".
De visita en la Argentina y de paso por El Diario de Mariana, Pedro fue consultado por la presión laboral, la fama y el éxito. Y el contó cómo convive con eso de un modo armónico.
"Al final, en el trabajo todo es presión, ya sea por los resultados o la audiencia. Uno tiene el foco encima. Y a lo largo de la vida, a la presión no siempre la gestionás igual.En este momento (el fenómeno de La casa de papel) a mi me encuentra súper tranquilo. Pero me las he visto de todos colores. Igual, uno sabe que es todo muy fugaz y muy volátil", reflexionó el español, para luego contar cómo se preserva ante tanta demanda.
"No voy a estar aquí de Dalái Lama, pero no voy a negar que la presión tiene un peso. Así que la trabajo. Me voy a la habitación del hotel y hago meditación trascendental. Me bajo al globo y vuelvo a la calle", dijo Alonso, exponiendo su costado más terrenal.
La meditación trascendental es una técnica de relajación mental y espiritual en la que se dicen mantras. Esta práctica nació en la India y ayuda a desarrollar el cerebro, mejora la calidad de vida y la espiritualidad.