Como todas las semanas, los participantes de Gran Hermano (Telefe) tuvieron que poner a prueba sus habilidades para intentar ganar el dinero para comprar las provisiones necesarias. Pero, en esta oportunidad, el juego generó un violento estallido entre varios participantes que incluyó insultos y amenazas uy estuvo a puto de pasar a mayores, sobre todo entre Alfa y el Conejo.
El juego en cuestión consistía en que los participantes, divididos en dos grupos, debían permanecer sentados arriba de una cama durante doce horas sin moverse. Aunque empezó con risas y bromas, rápidamente la tensión empezó a acumularse.
El conflicto inició cuando Maxi a modo de broma tiró a Alfa para que abandonara el juego y, al ver que uno se había ido, todos los demás comenzaron a dudar si todavía valía la pena quedarse encima de la cama las horas restantes.
Poco a poco, decidieron tirar la toalla y esto generó el enojo de los que seguían decididos a permanecer el tiempo determinado. Finalmente, los participantes abandonaron la prueba. Mientras todos apuntaban contra todos, Alfa no pudo contener su furia y explicó a los gritos que a él lo habían tirado. Enojado, el Conejo lo insultó y la situación casi termina con golpes.
Aunque ese núcleo de conflicto se disipó rápidamente, los cruces continuaron y hubo varios encontronazos más. Como entre Romina y Nacho, que terminó con las lágrimas de la exdiputada, y el de Alfa con Agustín, que culminó cuando el platense increpó al sexagenario al decirle que abandonara la casa.
Más allá de todos los gritos y los insultos, no lograron superar el desafío y, por ende, solo recibirán el 50% del presupuesto pensado para la comida.

