En formato acústico, a dos guitarras (lo acompaña Martín Morales) Juan Germán Fernández, o más bien, Piti, recorrerá sus clásicas canciones de "Conmigo mismo" y las nuevas creaciones de su segundo disco solista, "Caminos Bríos". El vocalista y cara visible de Las Pastillas del Abuelo, aprovecha el itinerario de su reciente gira por Cuyo para compartir ese reencuentro tan esperado por sus seguidores. No habrá pogo, no habrá ese rock pesado como es habitual en sus presentaciones anteriores. Esta vez, la invitación es para sentarse y escuchar, sentir los sonidos de su guitarra, que estará en clave de country y blues. Así será la propuesta de Piti en San Juan con función doble. (Ver aparte) El cantautor habló con DIARIO DE CUYO previo a las veladas de esta noche.
– ¿Habrá un tributo a los grandes del rock nacional en este acústico?
– El repertorio está integrado por las canciones de mis discos pero también habrá temas clásicos del rock de Pappo, Virus, Sumo, Abuelos de la Nada, Redondos, La Renga, Spinetta y Charly, con la intención que la gente se familiarice con el country y el blues, está bueno eso.
– ¿Por qué esta elección?
– Porque siempre fui aficionado a escucharlo, pero poca oportunidad tuve para ejecutarlo. Aunque con Las Pastillas algunas cosas hicimos, fue poco realmente. De chico, escuchaba a Dire Straits, Creedence Clearwater Revival, Eric Clapton en sus primeros discos, como así también Johnny Winter.
– Hay un mundo singular en el blues y country que se practicó en Argentina ¿cuáles son tus referentes e influencias en ambos estilos?
– Lo primero que me cautivó fue Memphis la Blusera, que me hizo volar la peluca. Después tengo una relación muy hermosa con Ricardo Tapia de La Mississippi, que tiene un gran sonido. También descubrí a Manal siendo grande y a Yulie Ruth, el referente del country argentino y bajista de Pappo"s Blues. Él y su mujer son unos genios totales. Su música me produce mucha satisfacción, me da mucha belleza y me queda en mi ADN.
– En este camino como solista ¿cuáles fueron los puntos importantes en que te apoyaste?
– Con la ayuda de mis compañeros de Las Pastillas, no ha sido tan difícil de lograrlo. Cuando decidí armar una banda con mis sobrinos, me dieron su visto bueno y se pusieron contentos, para mí fue un gran apoyo. Las Pastillas es una familia que quiere lo mejor para el otro.
"No sé si estoy preparado para educar a alguien, pero trato de expresar una situación cotidiana mía. Como lo hago con el amor o con las injusticias sociales".
– ¿Qué te dejó todo este tiempo de aislamiento para pensar?
– Cambiaron mucho las prioridades de la vida. La pandemia cambió la tabla de valores. Dejamos de gastar guita en boludeces y en su momento solo comprar lo necesario para subsistir y no tanto en cosas innecesarias. Cambió la noción del tiempo que pasamos con los seres queridos, entre otras cosas, se puso sobre la mesa, la incoherencia humana y por ahí caminamos de esa manera por la vida. Sin preguntarnos mucho, sin estudiar absolutamente nada. Creo que hubo también la necesidad de alimentarnos mejor, de conseguir la alcalinidad del cuerpo suficiente para que no entren otros virus. Hay gente que se informa al respecto y que me hace sentir acompañado, pero hay otra gente que está como zombi esperando lo que dice la OMS y la incoherencia hoy se palpa más que nunca.
– ¿Cómo fue tu momento de reencuentro con espectadores después de un año?
– Fue muy emotivo. La cuarentena nos dio mucha frialdad en el contacto con las demás personas. Lo bueno es que lo estamos recuperando. Es una necesidad que se sentía fuerte y se extrañaba.
– Tu aporte con la canción Azúcar impalpable, ¿fue como un acto educativo desde el arte?
– La palabra correcta es alimento fisiológico y no fisiológico. En resumen es eso. Es claro que hay alimentos no fisiológicos que son ricos, pero terminan siendo adictivos. No se habla mucho de esto. Porque este alimento se transforma y se pudre dentro de nuestro organismo y se vuelve parasitario. En definitiva la sustancia se vuelve anfetamina que caga y mea dentro del cuerpo. Esto sucede no solo en los niños, en todos los humanos. El consumo de azúcar es todo un tema. Hay además, una intención de que nos alimentemos mal. Tanto dinero en millones que se invierte en productos con azúcar refinado y son en realidad verdaderas bombas de glucosa que son alimento predilecto de las células cancerígenas. Creo que de apoco vamos despertando y tratamos de superar esta adicción. Esa canción habla de la enfermedad y la relación que deberían tener los padres con sus hijos con diabetes. No sé si estoy preparado para educar a alguien, pero trato de expresar una situación cotidiana mía. Como lo hago con el amor o con las injusticias sociales. Lo escribo desde Piti papá y es bueno que tomen conciencia los padres y que vean a sus hijos como personas y no como una condición alimentaria.
DATO
- Piti Fernández. A las 21.30 en Salón El Prado (Ruta 155 antes de Ramón Franco – Médano de Oro) y a las 23.30 en Quattro Club (Avenida Guillermo Rawson Sur 1490). Reservas: 2644835999. Entradas: $750 y $950. Anticipadas en Hoffman Instrumentos.