Sandro pasó una Navidad tranquila, acompañado por su esposa, sin fiebre y conectado al respirador artificial. Así lo informó ayer Miguel Nicolás, director médico del centro asistencial, quien destacó que el artista todavía "se alimenta por sonda”. El facultativo afirmó también que "está muy bien dispuesto, muy bien animado” y aclaró que no tuvieron que volver a sedarlo.

Sin embargo, los médicos que asisten al autor de "Rosa, Rosa” han comenzado a plantear algunos dilemas morales. "Hasta que punto no hay ensañamiento para que viva”, dijo el cardiólogo Guillermo Bortman y destacó que Sandro tiene una "increíble fuerza espiritual y aguante” para superar las reiteradas complicaciones. El estado crítico del cantante después de que se le practicó una intervención por una perforación bronquial, los ha vuelto más cautelosos. "Nos preocupa mucho que esto vuelva a ocurrir”, sostuvo el cirujano Claudio Burgos tras reconocer que "cada vez nos quedan menos recursos quirúrgicos”.