Estaba todo listo para que Luis Salinas y su trío -integrado por su hijo Juan- dieran su recorrido por la provincia con tres recitales para este sábado 27 de marzo: en el Anfiteatro Buenaventura Luna, en Nativo Bar y en La Kelita Jockey Club. Pero a último momento ocurrió que tanto Luis como Juan presentaron síntomas de Covid, debieron someterse a las pruebas PCR y uno de ellos dio resultado positivo. Por lo tanto, las funciones programadas debieron suspenderse hasta nuevo aviso. (Ver Dato)

Antes de conocerse la suspensión del espectáculo, DIARIO DE CUYO pudo hablar con el guitarrista, quien justamente comentó todo un proceso que transitó con sus músicos para volver a los escenarios en vivo, en medio de la pandemia. 

– ¿Por qué elegiste regresar a la provincia?
– San Juan es un lugar de guitarristas y buenos músicos. Le decía a mi hijo "¡Mirá que hay que laburar en serio!" porque los sanjuaninos tienen una historia con la guitarra muy importante, con figuras como Villavicencio y otros grandes guitarristas. En todo Cuyo la guitarra es un emblema. Eso le comentaba también a mi amigo Tomatito, el guitarrista flamenco. Como él no estaba convencido a venir a la Argentina por la inseguridad, una de las cosas que le cambió la opinión fue que le hice saber que aquí todos tienen una guitarra en su casa.

– Con los años el culto de la guitarra se fue heredando entre generaciones. ¿Qué valor adquiere cuando esta costumbre sigue viva?
– Es la cultura misma de esta zona. La tonada que es muy fina, pero me parece que nunca tuvo el lugar que se merecía en Cosquín y en otros grandes festivales del folklore. La cueca, la zamba y la tonada cuyana son maravillosas. Es una parte muy importante de nuestra cultura, tanto por su poesía y por sus guitarristas. La última vez que estuve en Mendoza toqué con una orquesta de 25 guitarristas. Fue maravilloso todo eso. Es muy grande el amor que se tiene por la guitarra. Por eso, como le dije a Juan, que se prepare cuando vayamos…

– El público es muy exigente también…
– Claro que sí, yo trato de tocar lo mejor que puedo. Entendiendo que me gusta la improvisación, el momento es único e irrepetible. Que hay que vivirlo así, no puedo decir: mañana a las 15 voy a estar inspirado. Pero sí sé que cuando llegue el momento y esté en el lugar, estaré preparado para eso. Desde ese lugar, siempre estaré tranquilo, lo importante es estar dando lo mejor que se puede.

– ¿En qué condiciones viene desarrollando su gira actual?
– Todos estamos viviendo esta pesadilla hace un año y pico. Esto afectó a todos los músicos. Una cosa es vivir la música y tocar lo que a uno gusta es otra cosa. Cuando no podés hacerlo, porque no podés tocar es duro. Pasamos más de cien días sin ver a mi hijo y después hicimos un streaming, pero es como una comida sin sal. Hicimos otro en el Teatro Colón, fue un honor participar de eso, pero sin gente. Fue muy duro todo este tiempo. Es difícil, si miramos para atrás, no sé si volveremos a trabajar igual que antes, si miramos para adelante, no se pueden hacer demasiados planes. Así que hay que vivir el momento. En eso estamos…

"La tonada es muy fina, pero me parece que nunca tuvo el lugar que se merecía en Cosquín y en otros grandes festivales del folklore. La cueca, la zamba y la tonada cuyana son maravillosas".

– ¿Este regreso con el público significa algo más especial?
– Siempre digo que la música es sanadora para vivir este tiempo tan duro, tanto para el que toca como para el que escucha. Spinetta dijo: "Para algunos gobiernos, somos como una cosa decorativa" y eso es una realidad que está mal, porque la cultura, el arte debe ser parte de la educación. Es algo esencial. Pelear contra todo eso, es difícil, duro e injusto, pero pienso en positivo que algún día las cosas se van a acomodar.

– ¿De repente se vio obligado a cambiar muchos hábitos?
– Sí absolutamente, es una cuestión de acomodarse y tratar de encontrar la vuelta para trabajar. Dentro del cuidado que hay que tener, no salgo en la calle sin barbijo y no puedo hacer juntadas en casa con más de 30 personas para tocar la viola como lo hacía antes. Un día le dije a Tomatito cuando me preguntó si me lavaba bien las manos, le digo que ya me están quedando chicas de tanto alcohol que me pongo. (Risas)

– ¿Mientras tanto hace nuevas búsquedas sonoras?
– Lo que sentimos de maravilloso los guitarristas, es que tenemos todo, armonía, melodía y ritmo. Atahualpa decía si la guitarra suena mal no es culpa de la guitarra. Uno está siempre en lo mismo, trabajar las limitaciones de uno. Con el nivel de información que hay hoy, Juan puede sacar fácilmente un tema de Santana, pero le digo, tratá de tocarlo para desarrollar tu personalidad. Lo importante es ser uno. Por ahí está el secreto. Porque la música es una energía espiritual que está más allá de la nota.

– ¿Ya está todo inventado o hay margen para nuevos sonidos?
Qué difícil pregunta. Todo puede pasar, porque la música es infinita y es más importante que el propio artista. Lo maravilloso es estar dentro de la música Y sacar lo que uno tiene adentro para que la experiencia sea original. Querer ser dueño de la música, es lo mismo pretender poseer todo el agua del mar.

DATO

  • Las personas que adquirieron sus tickets, tienen validez para la nueva fecha o pueden solicitar el reintegro del mismo en los lugares donde fueron adquiridos.