Desde que saltó a la escena de la mano de Roma, de Alfonso Quarón, la actriz mexicana Yalitza Aparicio llamó la atención de La Meca, al punto de recibir una nominación al Oscar. Y si bien no se la ha visto aún en otra película, aquel tremendo salto fue suficiente para que los reflectores de otras industrias se detuvieran en ella. El mundo de la moda y el glamour vio en sus rasgos y en su fuerza lo que necesitaba en estas épocas en las que se trata de romper con los cánones de belleza históricos. Comprometida con luchas sociales, esta mujer que levanta la voz contra el racismo y la discriminación fue la síntesis, el símbolo perfecto para llevar un mensaje a tono con los tiempos que corren. Por eso ahora es la cara de marcas posicionadas internacionalmente como Dior y Prada, entre otras tantas, y acaba de erigirse en la musa de Cartier para una colección que definió como "rebelde y arriesgada". Sí, también es cierto que hoy Yalitza ha ido adoptando el estilismo de esta industria que la ha puesto a la par de Beyoncé, Charlize Theron o Cara Delevingne; y que ha cambiado radicalmente su vida. Pero también ahí está el mensaje que la embajadora azteca dio: "No tenemos que negar nuestros orígenes, no tenemos que negar quiénes somos para ser aceptados en la sociedad, porque simplemente la sociedad también se debe de adaptar a esta diversidad que tenemos".
LOOKS
Sus marcados rasgos originarios fueron un imán para la industria. Sin renegar de ellos, Aparicio ha ido avanzando en el camino del estilismo y el glamour.