Con la pandemia en pleno apogeo, soñar con la posibilidad de tocar en el Festival Iguazú Sinfónico, parece ser algo muy lejano. Sin embargo, los jóvenes de las orquestas infanto-juveniles que fueron confirmados a participar del mismo, no pierden la esperanza. La edición de este encuentro anual debía realizarse la primera quincena de junio, pero con el actual contexto, todo se vino abajo y se pospuso. La organización estima que para fin de año podrían darse las condiciones necesarias para poner en marcha la actividad cultural que congrega a cientos de orquestas y músicos del país y del extranjero, y mientras tanto, aquí en San Juan como en otras ciudades donde residen el resto de los participantes, los jóvenes músicos se encuentran trabajando en los ensayos y prácticas interconectados y muy activos.
El seleccionado que formó la Fundación Orquesta Escuela, con chicos de 12 años de edad en adelante, está comunicado mediante Zoom, dos días a la semana, organizados por secciones instrumentales. Las sesiones son preparadas por Andrea Merenzon, presidenta y directora artística del festival. Ella fue quien los invitó el año pasado y la membresía sigue vigente y confirmada para todos al momento en que se pueda viajar a Misiones. A la espera que se den las condiciones sanitarias adecuadas y que se garantice la seguridad sanitaria -algo que determinarán las autoridades competentes provinciales y nacionales-, los organizadores estiman que entre noviembre o diciembre pueda hacerse solamente el tradicional acto de clausura. Mientras tanto, el cronograma de actividades vinculadas al festival continúa en pie pero con la modalidad online. En esta primera etapa, corresponde a los ensayos y producciones audiovisuales para ser difundidos por Radio Nacional Clásica y redes sociales, como es el recientemente editado "Marcha a mi bandera", en el que tuvo una fuerte participación el seleccionado local.
DIARIO DE CUYO consultó a Merenzon sobre cómo se desenvolverá esta edición atravesada por la pandemia: "Pese a la actual situación, la decisión original es sostener el festival este año con actividades educativas con el congreso que se realizará del 15 al 19 julio. Pero también, como detectamos un problema que existe entre los chicos con tanto tiempo de encierro, de aislamiento, que no pueden reunirse con sus compañeros y muchas horas expuestas a las pantallas, nos atrevimos a hacer una acción poca ortodoxa, no académica, tampoco purista, pero que nació con la emergencia sin pensarlo y que al final funcionó en cierto sentido’, comentó la Directora Artística de Fundecua e Integrante de la Orquesta Filarmónica del Teatro Colón.
‘Ser parte de una orquesta les cambia la vida a los niños. Dejan de ser los perdedores, dejan de ser los oscuros". Andrea Merenzon.
Al igual que sus pares de otras ciudades, los chicos de la orquesta provincial retomaron sus actividades de preparación con las lecturas de partituras del repertorio programado. Las piezas como "Por qué cantamos", de Favero y Benedetti, "Resistiré", de Calva y Montoro; "Un poco loco", de Joel Lazarete; y finalmente, el 2do movimiento de la Sinfonía 10 de Shostacovich, un verdadero desafío que tienen por su complejidad.
A través de la plataforma, Merenzon va corrigiendo y ajustando detalles, pero lo que más monitorea es el estado de ánimo de los alumnos, que ha mejorado mucho en los últimos días: "Cada niño con su instrumento, sea con su tablet, con su teléfono o computadora, va trabajando; y de haber estado antes aburridos y tristes, sufriendo por no poder tocar, esto les ayuda a canalizar toda la energía. Si bien esta plataforma es oportuna, la mayor dificultad que tenemos ahora es la pobre conectividad".
Merenzon remarcó además la cultura del encuentro y el valor didáctico y social que tiene al contenerlos por estos momentos: "Hay que entender que la música no es una materia menor y tampoco un accesorio. Es comprobado científicamente que les ayuda en el desarrollo cognitivo para otras materias. Sobre todo en la comunicación y la expresión. Ser parte de una orquesta les cambia la vida a los niños. Dejan de ser los perdedores, dejan de ser los oscuros. Toco en el Colón hace 37 años y convivo con colegas que vienen de muy humildes lugares y queda demostrado que con la música pueden progresar y tener asenso social", afirmó la artista.
Si bien están atentos a cómo evolucione la cuarentena, el plan que tiene en mente es concreto. Está pensado que el concierto de clausura se concrete entre las fronteras de Paraguay, Brasil y Argentina, que es la intersección de los ríos Paraná e Iguazú. Allí habría dos barcazas, uno del lado paraguayo y otro del lado argentino. En esas plataformas flotantes actuarían los chicos que conformarían un solo coro y una sola orquesta. Las agrupaciones provenientes de Estados Unidos, de Europa, África y Asia, como así también de Chile y Brasil, harían su participación mediante videoconferencia. Y la intención es que los músicos locales, incluyendo a los sanjuaninos, estén presentes. Además, el concierto será retransmitido en vivo por Radio Nacional, TV Pública y Youtube, pero sin público en el lugar. "Apenas puedan habilitarse los traslados entre provincias y podamos tener permisos especiales, armaremos lo más pronto posible este concierto", dijo a DIARIO DE CUYO Merenzon, quien hizo una reflexión final respecto al desempeño de la Orquesta Escuela, cuando la escuchó por primera vez en Anchipurac en el 2019: "La Orquesta Escuela es uno de los mejores modelos de orquestas juveniles del país, porque sabe conjugar tanto su componente de igualador social, como el nivel de exigencia pedagógica y de preparación que tiene. Me gusta mucho como trabajan. Los sanjuaninos tienen oro en polvo".