Se hizo conocido por su brillante participación como uno de los más importantes integrantes de "Gran Hermano". Su personalidad avasallante acaparó la atención de la audiendia del famoso ciclo y rápidamente saltó a la fama. Lejos de quedarse en ese lugar, Gastón Trezeguet buscó otro camino y continuó su profesión detrás de las cámaras como productor televisivo. En ese lugar se desarrolló y logró un lugar en los medios.
Gastón sorprendió con una confesión que hizo vía Twitter, en la que manifestó que el origen de todos sus problemas de alcohol y drogas fue producto de su impotencia sexual psicológica. Asimismo, aseguró que todos los problemas que acarreó en la vida fueron producto de no haber enfrentado dicha dificultad. Además, pidió que en los medios alguna vez se hable de impotencia sexual masculina, algo que pareciera ser tabú. y concluyó "Adicción es no hablar".
En el pasado, Trezeguet reveló que, en más de una ocasión, tenía que tener un trago en la mano para poder tener relaciones. "Nunca tuve sexo sobrio. Necesitaba del alcohol para poder deshinibirme", sostuvo en una entrevista con Andy Kusnetzoff en Podemos Hablar, cuando daba pistas de lo que compartió hace horas en sus redes.
El ex Gran Hermano contó qué fue lo que lo motivó a volcar sus sentimientos más profundos en Twitter. "Esto es algo que me acompaña desde hace más de dos décadas. Pero nunca puede aceptarlo ni asumirlo. Ahora en cuarentena, el tiempo me ayudó a poder verlo mejor", señaló.
Trezeguet destacó la importancia de transmitir su experiencia sin un sentido dramático. "Algunos le dan un sentido trágico a lo que escribí en mis redes, pero la verdad es que lo hablo porque estoy fuerte y preparado para poder enfrentar mis verdaderos problemas", remarcó.
Al igual que otras tantas veces que decidió abrir su corazón en TV, como cuando pisó la casa de Gran Hermano para mostrar sus defectos y sus virtudes, hoy vuelve a exponerse para desarmar cualquier prejuicio. "Para mí es liberador ser abierto con este tema ahora. Siento alivio y alegría", concluyó.