A fines de un 2008 agitado, en el que puso en escena 6 títulos -cuatro óperas, una gala lírica y un concierto- que salieron a la luz atravesados por serios inconvenientes (entre ellos el divorcio con la Orquesta Sinfónica de la UNSJ, que obligó a contratar otros músicos o a apelar a formatos más simples); la Fundación Opera de San Juan anunció para esta temporada tres óperas y dos zarzuelas completas. Sin embargo, en principio, será sólo una ópera la que se verá en 2009: El barbero de Sevilla.
De una reunión mantenida días atrás entre el secretario de Estado de Turismo, Dante Elizondo, el gobernador José Luis Gioja y las cabezas de la Fundación,, Ricardo Elizondo y Hugo Levato, resultó que este año el Gobierno -que financia a la Opera- ofrece un presupuesto de 200 mil pesos (100 mil menos que el de 2008 y la mitad de lo que pretendía la Fundación); y respalda el llamado a concurso a través del cual se cubrirán los puestos vacantes para dos óperas: El barbero de Sevilla, que subirá a escena en mayo próximo; e Il Trovatore, que -dentro de lo que llaman "el calendario operístico 2009-2010"- el público verá recién el año próximo; ambas con varias funciones.
Si bien esto es lo concreto hasta el momento, Levato comentó que el monto del presupuesto todavía "no salió" y aún está en tratativas; y que cabe la posibilidad de lograr algunos acuerdos que permitan adelantar la segunda ópera, también para este año. Entre esos acuerdos, el que subrayan como más importante involucra a la Sinfónica, ya que el Gobierno quiere que la formación que dirige Gustavo Plis Steremberg vuelva a ser parte de la temporada como tal, y no convocando a sus músicos por fuera del organismo, como también sucedió. De lograrse -algo que depende de lo económico y de la agenda de la Orquesta, entre otros factores- Il trovatore podría estrenar a fines de 2009, ya que la Fundación no tendría que desembolsar dinero extra para contratar músicos, y con los 200 mil pesos podrían cubrir el resto de los gastos. De ser así, se cumpliría con lo estipulado en los albores del proyecto, en 2006, cuando se promocionaban dos óperas por año, una a fin de cada semestre.
En diálogo con DIARIO DE CUYO, Levato aclaró que el anuncio de los cinco títulos que se hizo a fines del pasado "fue más que nada, una expresión de deseo"; y que la carpeta presentada este año al gobierno provincial abarca tres óperas (con Tosca).
En este contexto -no exento de malestar, porque también se habla de recortes y quite de apoyo al proyecto- el titular de Turismo subrayó que la programación actual fue un acuerdo de partes, destacó que "disminuir la cantidad (de títulos) no significa bajar la calidad, sino todo lo contrario" y negó que todo se reduzca a razones presupuestarias o "motivos no confesables".
"Que se haga una ópera este año y otra en el primer semestre de 2010 no significa que sea mejor o peor. Es otra programación. Vamos a hacer el concurso y dos óperas, con la mejor calidad posible", expresó el funcionario.
El Barbero
La tercera edición del Concurso para la Opera de San Juan tendrá lugar en la provincia la próxima semana. Con inscripciones abiertas desde el año pasado, son unos 180 los artistas de diferentes puntos del país (e incluso del extranjero) que llegarán con la ilusión de quedarse con alguno de los roles disponibles de El Barbero e Il Trovatore.
Luis Lima (famoso tenor cordobés radicado varios años en Francia), Eduardo Casullo (compositor y reggiseur de la Opera de Buenos Aires), representantes de la Universidad del Norte de Paraguay y de La Romanza (la ópera de Lima) y Susana Cardonnet (reconocida pianista del Colón), serán algunas de las figuras integrantes del jurado que evaluarán a los artistas en concurso.
Alrededor de 10 solistas, un coro de varones de 20 integrantes y 50 músicos es en líneas generales lo que implica la puesta de Il barbiere di Siviglia, obra maestra del estilo bufo de Gioacchino Rossini, con libreto en dos actos de Cesare Sterbini basado en la comedia homónima de Pierre Agustin Caron de Beaumarchais. La historia tiene como protagonistas a Rosina, que está enamorada del Conde Almaviva; y en cuya relación intervienen dos personajes más: Don Bartolo, tutor de la chica que está enamorado de ella; y El barbero en cuestión, Fígaro, que hace de cómplice para que los jóvenes puedan concretar su relación.

