Tucumán, 13 de octubre.- Desde las 9, en que fue abierta la capilla instalada por el
Ente Tucumán Cultura en la sede del ex Banco de la Provincia,
ubicada frente a la plaza Independencia, muchas personas pasaron
para dejar flores y otros obsequios delante de la urna que
contiene las cenizas de la cantante oriunda de Tucumán.

Tal como sucedió cuando se instaló una capilla ardiente en el
Congreso de la Nación hace ocho días, espontáneamente, hubo
jóvenes y artistas locales que improvisaron zambas, milongas y
cuecas, en homenaje a la folclorista.

Los tucumanos rindieron un último homenaje a "La Negra"
hasta las 15.30, hora en que una caravana, encabezada por
familiares de la artista, se dirigió hacia el paraje conocido
como La Sala, en San Javier, localidad situada a unos 35
kilómetros de la capital tucumana, donde esparcieron sus cenizas.

Por el momento, no está previsto colocar en La Sala (zona rodeada de montañas) ninguna placa ni levantar
ningún monumento, ya que sólo se preocuparon porque "descansara en el mismo lugar en el que ella solía hacerlo cuando visitaba Tucumán".

Los familiares cumplieron con el deseo de "La Negra" de que,
cuando muriera, luego de cremarla, sus cenizas fueran esparcidas
en Tucumán, donde ella había nacido hace 74 años y donde aún viven sus dos hermanos (Orlando y Fernando), en Mendoza, provincia por la que tenía especial afecto y cuna del Nuevo Cancionero y en Capital Federal, donde residía.