Katy Perry mostró madurez entre disco y disco, eso se acentuó particularmente en el crecimiento que tuvo en “Prism” (2013) apoyándose en los singles "Roar" y "Dark Horse". Incluso "Roar" fue utilizado en el último tramo de la campaña de Hillary Clinton en 2016. Tras el éxito de “Prism” es de entender la expectativa que se generó en torno al lanzamiento de “Witness” el nuevo trabajo de Perry.
“Witness” es un disco que si bien tiene buenas baladas no llega a igualar a su predecesor. Suena como si hubiera sido pensado para usar muchos ritmos electrónicos y sintetizadores, pero se olvidaron los sintetizadores, con lo cual tiene un vacío que no reemplazaron con nada. El disco comienza bien con la canción que da nombre al álbum, quizás hubiera sido mejor algo más potente para arrancar la escucha. Tiene canciones muy bien logradas y otras que desde lo musical aburren como es el caso de “Mind Maze”, “Tsunami”.
Da la impresión que se sentía obligada a repetir el éxito y en la desesperación de lograrlo dejó detalles de lado. Aborda temas culturales mientras intenta hacernos bailar como sucede en “Pendulum” y "Chained To The Rhythm", canción que conocimos en Febrero cuando la interpretó en la última entrega de los premios GRAMMY junto a Skip Marley.
El segundo corte de difusión es “Bon Appetit”, una pobre canción pop con un video muy bien logrado.
“Witness” tiene una fuerte confusión conceptual, la incoherencia podría haber sido justificada su tuviera una catarata de hits pero no creo que el disco logre más de dos o tres canciones que se destaquen en la punta de los rankings. Quizás hay que recorrer todo el disco para encontrar “Into Me You See” una bella balada de amor con la que cierra el disco.
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La edición japonesa contiene dos bonus tracks, uno de ellos “Act My Age” que podría haber sido incluida en la edición original debido a que es una canción pop más efectiva que un tercio del disco entero.
Superar los 100 millones de seguidores en Twitter no se logra todos los días pero no garantiza un álbum 5 estrellas. El disco no es malo, tiene algunas buenas melodías y un par de potenciales hits, el resto no pasa de música para ambientar el paseo entre las góndolas de un supermercado.