Cuando los Latorre todavía no pueden reponerse del primer tortazo, Natacha Jaitt (41) fue por más: hizo público vía Twitter (su arma letal) otros audios entre ella y el futbolista; y no sobre Borges precisamente. Más subidos de tono que el anterior y directo al grano, en el intercambio, Diego (47) le dice -con términos vulgares- que sus partes íntimas son de ella; y casi que le ruega que las aproveche bien… "Co… bien por favor te pido", suplica. A cambio, y ahí viene el segundo audio, él le promete no quedarse atrás y se vanagloria de ser un especialista en asuntos orales. Eso sí, le vuelve a pedir a ella que se esmere, insistiendo en que ¡lo vacíe!
La nueva arremetida de la temible Jaitt volvió a dar que hablar en todos los medios nacionales, portales y redes sociales, donde muchos la tildan de amante despechada y de haber roto códigos; mientras que otros le pegan sin piedad a "Gambetita", con frases como "al que le gusta el durazno, que se aguante la pelusa…". Él, a todo esto, continúa sin articular palabra (deprimido, dicen…), mientras su mujer sigue con su trabajo de panelista y de participante del Bailando.., es decir, con altísima exposición pública. Y ahí navega, entre el apoyo de un grupo de mujeres famosas y anónimas; y la burla de otras del ambiente que alguna vez se sintieron ofendidas por su propia desfachatez y su lengua filosa.
Escenario difícil si los hay, la rubia contó algo de cómo se vive en su casa semejante situación: "Se come, se dialoga y se habla normalmente. Obvio que ahora no hay mucho diálogo con Diego. Estoy enojada, pero se puede la convivencia (…) Hay momentos en los que me agarra odio", confesó en lo de Polino el sábado pasado. Pero no dijo nada sobre la ardiente morocha, que también puso en Twitter una frase que muchos señalan como dirigida a Yanina: "Hay que tener mucho valor para ir al lado de la persona que quieres. Pero hay que ser muy cobarde para quedarte aun sabiendo que te hace daño". ¿Será? Habrá que esperar el próximo capítulo, porque como se viene la mano, parece que esto es sólo la puntita… del escándalo.