No necesitan de mucha presentación dentro del ambiente musical local para saber de quiénes se trata: la pianista Luz Ramírez y la mezzosoprano Romina Pedrozo, ambas jóvenes sanjuaninas, tienen una acentuada labor en el género lírico y que se viene consolidando a través de las últimas producciones operísticas realizadas en el Teatro del Bicentenario. Como son inquietas, buscan múltiples caminos para perfeccionarse y proyectarse tanto dentro como fuera de la provincia en materia profesional. Así, sin más vueltas, presentaron materiales grabados para participar en el Encuentro de Ópera Joven, en Chile, el primer evento internacional de este tipo en la región trasandina que reunirá a cantantes, músicos y repertoristas de Latinoamérica. La comisión organizadora las aprobó y las seleccionaron como las únicas artistas locales que representarán a San Juan en esta instancia que se celebrará desde el 4 al 15 de junio con cuatro sedes: Santiago, Viña del Mar, Valparaíso y Villa Alemana.

 

Las sanjuaninas viajarán por ciudades chilenas compartiendo espectáculos públicos en espacios y comunidades donde se tiene difícil acceso a la ópera, además de clases magistrales con maestros internacionales.

 

Las jóvenes tendrán una participación activa en clases magistrales y conferencias con grandes maestros en la materia como Patricia Cifuentes (técnica vocal); Leonora Letelier (canto lírico con pianista acompañante); y Rodrigo Navarrete (formación escénica y rol del regisseur); que éste último dirigió la puesta de El Barbero de Sevilla en el TDB, el año pasado.

Siempre se dijo que para toda expectativa de formación y trascendencia para la música había que ir a Buenos Aires. Esta vez, la historia es distinta, porque el panorama está abierto a nuevas posibilidades. Así lo sostienen tanto Luz como Romina. "En mi caso me ayudará a nutrirme como profesora de repertorio vocal en la Universidad y a la vez como pianista preparadora de ópera. San Juan tiene mucho para proyectarse, con sus artistas gracias al impulso que da el Teatro del Bicentenario. Pienso que estas experiencias nos involucran y ayudarán a trascender la labor", contó Ramírez, que es la única pianista repertorista especializada en ópera que se desempeña activamente en la provincia. Su función es la de formar y preparar de manera integral los roles de los cantantes en la producción de una ópera. Organiza los ensayos previos y articula el trabajo de escena junto al regisseur. "Las expectativas son grandes. Tendré oportunidad para trabajar con importantes cantantes y preparar arias con solistas determinados. Será una experiencia placentera", dijo.

Por su parte, Pedrozo, cuya memorable actuación en Don Carlo recientemente le valió muchos elogios, señaló: "Considero que someternos a instancias de evaluación continua nos hace crecer como artistas. Esto puede traer contactos, intercambiar experiencias, otras formas de trabajar, nuevos colegas. Por lo que busco sobrepasar mis propios límites técnicos, vocales y actorales, estos encuentros sirven a la hora de seguir sumando conocimiento".

La cantante, entre una de las tareas asignadas, interpretará arias conocidas y un rol importante de El Murciélago de Strauss (Orlofsky).