Humberto Costa
Nos quedamos estupefactos con la noticia. Lo conozco desde sus comienzos, compartimos un taller donde se generó una amistad personal. Mario marcó un hito en la pintura y el arte sanjuanino de los últimos años por el impacto internacional de su obra. Uno de los pocos artistas sanjuaninos que trascendió fuera de la frontera, por su calidad, su constancia de trabajo, su trayectoria, que no dejó en ningún momento. Y lo más importante es que nunca olvidó su lugar en el mundo, no fue tentado por esa farándula del arte. Siguió viviendo y produciendo acá, no cambió su perfil. Destaco, más allá del gran artista, su valor humano, esa coherencia. Una gran pérdida para el arte sanjuanino y argentino.
Silvina Martínez
Una noticia difícil de asimilar que ha generado una inmensa tristeza, desconcierto, en el ambiente artístico provincial y nacional. Inútil preguntarse por qué suceden estas cosas inexplicables… Un artista de su talla, en la plenitud de su carrera, en la cúspide de la fama internacional, con un nivel de producción que nunca decreció… con tanta pasión por su profesión, con tanto amor por su tierra natal, con tantos planes para el futuro. Difícil encontrar palabras de consuelo para su familia y sus amigos y esbozar una despedida al exalumno, amigo, colega, que ha representado exitosamente a San Juan en todo el país, en el extranjero, en el mundo… Y que hasta hace unos días lo vimos lleno de vida y de proyectos. Te damos nuestro adiós, Mario, con la seguridad de que estarás por siempre presente en la escena cultural sanjuanina y en la comunidad toda que puede gozar de tus obras y tus aportes a la historia del arte nacional.
Mirta Romero
Qué gran pérdida. Se nos fue uno de los más grandes artistas plásticos contemporáneos. Reflejó como nadie pudo hacerlo un San Juan con sus costumbres. Recuerdos de su infancia: los circos, carneos, parques de diversiones, juegos infantiles de épocas pasadas, etc., con una maestría que Dios puso en sus manos. Su obra perdurará por siempre.
Sonia Parisí
Fue de los pocos que se animaron a seguir pintando pese a no haber logrado graduarse en la FFHA. Aun así, nos representó en el exterior como ningún otro artista sanjuanino contemporáneo ha logrado hacerlo. Aplaudo su coraje y su pasión por la pintura y lamento no habérselo dicho personalmente.
Isabel Fernández Laisa
Mario es -voy hablar como que está, me cuesta pensar de otro modo- una persona talentosa, excelente artista, pero lo que más admiro de él es su sencillez, su simpleza. Tenía presente su origen, sus historias de infancia como si estuviesen vivas y las transmitía en sus obras con mucha poesía. Se animó y pudo trascender. Cuando hablabas con él, te contaba su experiencia sin mezquindad y eso para mí fue lo mejor. Un hombre con identidad, un artista inteligente y sensible y nos deja el valor de lo simple y la generosidad.
Inés Lalanne
Mario Pérez, un artista que pintó la esencia de San Juan. Al contemplar la obra de Mario Pérez, creo que podemos avisorar aquello que podríamos llamar la esencia de San Juan. Lo no evidente de su gente, de su geografía, de aquello que no tiene nombre pero el artista percibió, vivenció y escuchó en la inmensa soledad de los desiertos y bajo el intenso azul de los cielos. Lo insignificante de los humanos ante la grandiosidad del paisaje, las luces titilantes de las estrellas del manto celestial que envuelve a su gente. Los contrastes marcados de esta luz que enceguese de día y obliga a la vida nocturna. La monumental manera de expresar la valoración del elemento ansiado: el agua. El ver con los ojos del alma, desde las alturas, todo aquello que esta aquí abajo, inmerso en la infinita soledad y el hermetismo de su gente. Su paleta de tierras y cielos, con la textura de nuestra tierra, su estilo inconfundible, nos brindó una interpretación de su terruño, que atesoraremos los sanjuaninos en particular, como el valioso legado que nos deja este artista, arrebatado tan imprevistamente de esta vida.
Cecilia Rabbi Baldi
Hace no tanto hablaba de tus cielos. Esos cielos como desiertos azules abarcándolo todo. Eran tu tema, tu trabajo, tu preocupación, quizá, Mario. Las historias y las cosas, apenas un pretexto. Viajando en las extensiones, luces pequeñísimas adivinando cielos, siempre cielos; aquellos que aprendimos a ver, después de verlos en la superficie meticulosa de tu pintura, en el áurea de tus estrellas y en el espacio sin sombras de las cosas. Confieso que desde hace un tiempo los descubrí más densos, como tejidos en espesura, más complejos, como un mar profundo… sin fin. Como te dije, amigo, "tendrás tu cielo azul, Mario…". ¡Inesperado!
Alberto Sánchez Maratta
Conocía a Mario Pérez cuando cursamos algunas materias en la carrera de Artes Visuales. Prefirió siempre los talleres: pintura, dibujo, escultura; allí demostró una fuerte inclinación por la materialidad de la obra, el gusto por los empastes, el trazo y la huella de las herramientas utilizadas. Si bien con los años fue refinando el uso del color y el dibujo de la figura humana, creo que jamás abandonó su preocupación por lo que él mismo llamaba "perseguir una imagen, repetir esa imagen hasta entenderla". Creo también que Mario sospechaba que esa imagen ideal dormía en algún lugar del paisaje local, que él presentía lleno de misterios y mitos modestos. Puedo decir que algo de las atmósferas que materializó en sus obras se puede ver en ciertos atardeceres, en campos que atraviesa la enigmática luz del lucero recién alumbrado.
Mariela Limertutti
Una pérdida tristísima para el arte sanjuanino. Su obra ha llegado a tan alto reconocimiento de la crítica internacional que nos llena de orgullo. Su Monumento al Cruce de los Andes en Rawson es realmente un museo sin paredes. Su obra allí hace que el espacio público se pondere y se estetice, algo muy difícil en estos tiempos.
Virginia Agote
Con enorme sorpresa nos enteramos de su repentina muerte. Nuestro museo de Bellas Artes posee obra de él, obra que transmite la magia que él supo encontrar en nuestras cosas. Una gran pérdida, sin dudas. Un artista que empezó desde muy chico, cuyo humilde origen no impidió que desarrollara su vocación. Pintor de lo real maravilloso, supo plasmar sus orígenes, leyendas y costumbres regionales. Un artista sanjuanino que logró reconocimiento nacional e internacional. Sin duda dejó su huella en nuestra historia.
