Harrison Ford vuelve a calzarse el fedora y el látigo para interpretar a Indiana Jones en El dial del destino, quinta entrega de la famosa saga que hoy regresa a la pantalla local, en estreno nacional. Pero en lugar de "otra vez" hay que decir "por última vez", ya que esta rentré es también su última aventura. Y el adiós parece girar en torno al tiempo, no sólo por el objeto que busca: 42 años pasaron desde el debut de la franquicia, tanto para el actor como para el personaje. El otrora atlético arqueólogo que esquivaba trampas y daba batallas es hoy un profesor al borde de la jubilación, solitario, un poco mal llevado. Es lo que Ford quería para esta bajada de telón, que arriba con críticas dispares.

"Estamos contando una historia que se ubica 15 años después de la última vez que lo vimos y yo envejecí en este tiempo. Quería contar una historia sobre lo que le hace la edad a un personaje como Indiana Jones, quería ver qué le hace la vida que vivió a un personaje como ese, encontrarlo en el fin de su carrera académica, con la demostración de cuán pequeño es el interés que tienen los estudiantes a los que les enseña, y sabiendo que su vida doméstica y familiar está un poco desordenada", dijo a Télam Ford, quien comenzó esta exitosa aventura de la mano de George Lucas, mentor de la saga, con quien había hecho La guerra de las galaxias (1977) y El imperio contraataca (1980).

Fue una coincidencia entre Lucas y Steven Spielberg lo que engendró este nuevo batacazo. La dupla vio el potencial, le dio forma y fue directo a Paramount a firmar un contrato por cinco películas. Nació con Los cazadores del arca perdida y ahora, tras una precuela y dos secuelas llegó el final. Y para el "The end", otro dato no menor: en la silla de Spielberg -responsable de las cuatro películas anteriores- está James Mangold (Wolverine y Logan), quien dijo a Télam que quería continuar con "muchas cosas" de la franquicia, pero no por nostalgia ni por los fans, sino porque "yo también soy fanático de estas películas". 

Así tomó el realizador la batuta de esta despedida, donde el objetivo del protagonista será llegar hasta el Anticitera, artefacto creado por Arquímedes que permite controlar el tiempo. También codiciado por el malvado Jürgen Voller, un exmiembro del partido Nazi y empleado de la NASA, desatará otra seguidilla de increíbles persecuciones, peleas frenéticas y fabulosos escapes, todo un sello de Indiana Jones que sin dudas quedará en el corazón de los seguidores. (Fuente Télam)

 

Los cazadores del arca perdida (1981)

1936. Indiana Jones es un profesor de arqueología dispuesto a correr peligrosas aventuras con tal de conseguir valiosas reliquias históricas. El gobierno estadounidense le encarga la búsqueda del Arca de la Alianza, donde se conservan las Tablas de la Ley que Dios entregó a Moisés. 

El templo de la perdición (1984)

1935. Shanghái. Tras meterse en jaleos en un local nocturno, Jones consigue escapar junto a una bella cantante y su joven acompañante. Tras un accidentado vuelo, los tres acaban en la India, donde intentarán ayudar a los habitantes de un pequeño poblado, cuyos niños han sido raptados.

La última cruzada (1989)

En esta tercera entrega, el padre del protagonista, Henry Jones, que también es arqueólogo (Sean Connery), es secuestrado cuando busca el Santo Grial. Indiana tendrá que ir a rescatarlo y, de paso, intentar hacerse con la preciada reliquia, que también ambicionan los nazis. 

El reino de la calavera de cristal (2008)

1957. Indiana Jones se lanza a la misión de ir tras uno de los objetos más espectaculares de la historia: la Calavera de Cristal de Akator, que se encuentra en un lugar remoto del Perú. Pero los agentes soviéticos, dirigidos por la fría y bella Irina Spalko, tienen el mismo objetivo.