Días atrás, en la última visita presidencial, el primer mandatario nacional fue obsequiado con una medalla que le entregó el gobierno provincial. La misma tiene la cara de Domingo Faustino Sarmiento y es la novena de una serie realizada desde 2018 por un joven artista visual y orfebre sanjuanino, de reconocida trayectoria y ascendencia. Se trata de Eric Nobre, hijo del siempre bien recordado Víctor Condat Nobre, portugués radicado en la provincia que también se destacó en la poesía, fallecido hace cuatro años y de quien Eric heredó la pasión por la orfebrería y el ABC del oficio.

"En mi vida hice una medalla con estos procedimientos ni con un retrato naturalista en ese formato pequeño, que se reconozca la figura de Sarmiento. Aprendí mucho y adquirí técnicas nuevas. Me siento bastante orgulloso de ese trabajo", comentó a DIARIO DE CUYO Nobre, quien necesitó más de 280 horas de trabajo efectivo e intenso, sin contar los momentos de diseño y estudio previos.

Según contó, la única indicación que tuvo es que la medalla -que también tienen el presidente de Perú y el embajador de Francia, entre otros- debía llevar la cara de Sarmiento y el Escudo provincial.

"Jamás había hecho un retrato en relieve a mano. Trabajé con un microscopio estereoscópico que me permite ver en tres dimensiones y de esa forma hice el modelado en cera, del mismo tamaño de la medalla. Lleva de un lado la imagen del prócer con su nombre y del otro, el escudo y dice provincia de San Juan y debajo República Argentina, con letras en bajorrelieve y las imágenes en relieve. Tiene bastante relieve, así que lo hice con fundición y luego un intensísimo trabajo de burilado, raspado y pulido a mano", relató el artista. "Primero fue el diseño, luego el modelado de cera, después el molde para obtener copias y la moldería para fundir a alta temperatura plata y oro. Y en la posproducción hay que resolver problemas de cómo sale del molde y darle la terminación fina, de forma manual, para que no se pierdan los detalles. Ese es en síntesis el proceso, que podría decirse que es un procedimiento antiguo, porque la única tecnología que usé fue el microscopio, que me permite ampliar y regular el enfoque y trabajar con más detalle, en lugar de usar una lupa pequeña", se explayó el orfebre.

Con 47 años y padre de tres hijos que también tienen madera de artistas (cultivan sus habilidades y gusto tanto por la plástica como por la música, donde se revelan los genes de la abuela paterna, la docente e investigadora Alicia Giuliani Nicoll); Eric estudió Artes Visuales, su otra pasión que ha sabido complementar con la orfebrería y en la que ha tenido importantes logros, por ejemplo un premio adquisición en el marco de La noche del cobre 2011, por el cual una obra suya pasó a formar parte de la colección permanente del Museo de Bellas Artes Franklin Rawson.
"Las dos van de la mano y como soy artista contemporáneo, no estoy preocupado por el estilo artístico. Tengo mucha más libertad para hacer distintas cosas sin tener que atarme a una forma de hacer arte", explicó Nobre, que si bien a lo largo de su producción supo forjar un sello propio; y aunque marca diferencias entre los distintos proyectos estéticos de cada uno, reconoce en él el legado de su padre.

"Muchísimo hay de mi papá en lo que hago. En los ’90 me compró una máquina centrífuga para trabajar en fundición, porque yo estaba entusiasmado con eso y lo vio importante. Luego, con la crisis del 2001 no hicimos más fundiciones, y quedó guardada por años, hasta que me la traje a mi taller y empecé a trabajar de nuevo con ella; y ahora la usé para las medallas", recordó Eric, quien desde adolescente trabajó al lado de Víctor; y después, ya independizado, seguía consultándolo.

"Ser hijo de un orfebre con la experiencia que tenía mi papá era bastante cómodo, porque si tenía una duda, iba y le preguntaba a él; pero hace unos años ya no es así. Más de una vez he extrañado mucho esas consultas; pero entonces, cuando me trabo en algún problema que surge, me pongo a pensar qué hubiera hecho él y sigo adelante", sostuvo el orgulloso heredero del don. "Si pudiera ver las cosas que he hecho en los últimos tiempos, seguramente mi papá estaría muy contento", expresó.