Consolidado como uno de los más importantes de la escena independiente latinoamericana, el grupo Las Ligas Menores arribará por primera vez a San Juan para presentar su set list este domingo en Mamadera Bar en el marco de una gira por Cuyo.
Nacida el 13 de agosto de 2011 en Buenos Aires, el año pasado, la banda festejó su primera década de vida con una nominación en los Grammy Latino por su canción Hice todo mal. Y, en la actualidad, se encuentra celebrando el aniversario del Ep. El disco suplente que surgió gracias a la invitación del sello independiente Discos Laptra en 2012, trampolín de lo que vino después con distintas producciones con las que lograron afianzarse. Así llegó el Festival Coachella de Estados Unidos y presentaciones en California en 2017. En 2018 cruzaron el Atlántico rumbo a España y publicaron su disco en vinilo Fuego Artificial; e incluso giraron por América latina en 2019. Como producto de su movimiento, en marzo pasado, debutaron en el Lollapalooza Argentina superando sus expectativas y se preparan para romperla en el Primavera Sound de Barcelona con un fuerte posicionamiento en las redes con 56 mil seguidores sólo en Instagram.
Previo a su concierto en la provincia, la cantante del combo, Anabella Cartolano, dialogó con DIARIO DE CUYO acerca de las repercusiones del festival, el sonido que los catapultó y sobre el lugar de las artistas en la escena musical.
– ¿Todavía con el Lollapalooza vibrando en sus corazones?
– Estábamos convocados para el 2020 pero con la pandemia no se hizo. Fue nuestro primer Lollapalooza y estábamos ansiosos, teníamos ganas de que sucediera. Para nosotros, son muy interesantes los festivales porque se acerca gente que no nos conoce. Yo pensé que por ahí se vería un grupo de gente y el resto se iría acercando, era muy temprano además, pero hay un público muy fiel. Fue una grata sorpresa. Hubo mucho pogo.
– ¿A partir de ese momento explotó la cantidad de usuarios que siguen a la banda?
– Soy más a la vieja usanza, en los viajes me doy cuenta de la gente que nos sigue. Pero hoy la música es más de números, estadísticas y cantidad de escuchas, pero a mí me gusta ver cómo crece el publico en los conciertos
– ¿Se imaginaron en este momento?
– La verdad que no (risas). Nos imagino a todos en la sala de ensayo en 2011 y nos veo lejanos a los que está pasando ahora. Me da ternura. La banda no se armó pensando en el Lollapalooza ni en el Primavera Sound ni en nada. Es un mérito bastante lindo que después de tanto trabajo empiecen a suceder cosas como estas.
– ¿Cómo llegaron a Laptra en 2012?
– Nosotros escuchábamos bandas de Laptra previamente. Después, el cantante y guitarrista de Bestia Bebé nos escuchó y nos dijo que grabáramos algo. Así surgió El disco Suplente y entramos al sello. Laptra es un grupo de amigos que comparten grupos y funciona como un colectivo, es más tranquilo.
– ¿Fueron difíciles tus comienzos como cantante siendo mujer?
– Era distinto. Sí, nos ha pasado, que en recitales en vivo te griten cosas por ser chica desde un "mucha ropa" hasta otras barbaridades. Hay cosas que se asumen que te deben pasar porque sos mujer y, hasta el día de hoy, nos pasa.
– ¿Qué situaciones atravesaste?
– Es difícil tratar que no se vuelva una cuestión de género cuando, en realidad, lo es. Hay una responsabilidad que tenemos que cargar por ser mujeres y estar arriba de un escenario. Aún hoy en día. Yo relegaba un poco al principio porque no sabía si me invitaban a un festival porque gustaba mi proyecto o porque hay un cupo que había que cumplir.
– ¿Resolviste esos interrogantes?
– Después me dije, en definitiva, si me invitan por A o por B después hay chicas que se acercan a decirte que tocan la batería, la guitarra, el bajo o el teclado porque nos ven y sentís que ahí cumpliste tu rol. A mí con eso me alcanza, si el resto quiere o no cambiar no lo puedo controlar. Obviamente me gustaría que las cosas cambiaran de una manera más acelerada.
– En esa escena, Las Ligas se encuentran en su mejor etapa…
– Hace poco volvimos de una gira por Paraguay, Bogotá y México, fue bastante intenso después de tanto tiempo sin viajar por la pandemia. Pero es el trabajo que uno elige así es que hay que estar bien emocionalmente y físicamente. No es lo mismo viajar a los "venti" cuando empezamos que, ahora, diez años después. Y me imagino que en diez años más, si seguimos, será aún más complejo (risas).
– ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
– Dentro de un mes, viajaremos a Barcelona al Primavera Sound y estamos preparando un nuevo disco con la idea que salga el año que viene. Hay canciones pero les hace falta trabajo, hay algunas terminadas y otras que ni siquiera están empezadas. Esperemos que, entre viaje y viaje, podamos terminarlo, ese será el desafío.
– ¿Qué los llevó a ser una de las bandas protagonistas del indie latinoamericano?
– Creo que lo que más atrapa son las letras bastante personales y sobre cosas cotidianas, problemas que cualquier persona puede tener, dichas de manera simple y bastante directa, eso es lo que identifica y es lo que a mí me llega, claro.