El cantautor dio un show cargado de nostalgia con hits que volvieron a emocionar a los más veteranos.

 

El telón se abrió y aparecieron imágenes proyectadas con retazos de otras épocas. Enmarcados por un viejo televisor de tubos, se escuchaba la presentación de Juan Alberto Badía: "¡Con ustedes, Alejandro Lerner!" y así comenzaba la propuesta del cantautor que visitó nuevamente el suelo sanjuanino, pero esta vez, en el escenario del Teatro del Bicentenario. Anoche, fue una excusa lógica para celebrar con un toque de distinción en el imponente espacio escénico, los 35 años de su disco emblemático "Todo a Pulmón". Con localidades todas agotadas en la primera función (cerca de 1.100 espectadores) el show del pianista apeló, en gran medida, al recuerdo de los años ’80, en los albores de la democracia y el florecimiento cultural de aquella década con reversiones de clásicos inolvidables para apreciarlos con el oído del presente. Lo primero que hubo apenas entró en escena, fueron los elogios para el lugar donde estaba pisando sus pies: "Buenas noches, San Juan, qué lindo teatro tienen", lanzó y animando a todos con las palmas, acompañando los acordes del bajo de Jorge Alfaro, le ayudó a imprimir algo de ritmo al comienzo, con el fin de hacer un poco más ameno el arranque del tema "Para quererme bien". 

 

En el preludio, el músico Ezequiel Castro fue el telonero, junto a José Sánchez, dando baladas. Hoy será el turno de la sanjuanina Martina Flores. (FOTOS MARCOS URISA)

 

"Gracias por este recibimiento, estamos súper emocionados por haber venido hasta aquí a tocar a uno de los teatros más lindos que conocimos", continuó piropeando al lugar y a su público. Después, jugó a distorsionar su voz ante el micrófono, logrando un efecto "robótico" a las cuerdas vocales y así, con uno de los temas de dicho disco conceptual, "Parte del milagro" le devolvió a muchos nostálgicos aquellos sonidos propios del rock y del pop de los años ochenta. 

Pero, la función apenas estaba tomando clima. Luego les llegó el turno del icónico "Todo a pulmón", "La isla de la buena memoria" -un himno a los combatientes de Malvinas-; "Carta por la dignidad del hombre"; y "Sueños del ayer". 

 

Sin embargo, para el final, Lerner se tomó la licencia de dar algunos regalos como los románticos "Amarte así" y "Después de ti". Y eso no fue todo, también hizo un popurrí con los hits "Volver a empezar", "Campeones de la vida" y un segundo bis de "Todo a pulmón".

 

Lerner lució su pintoresco instrumento, que entre los fileteados, figuraba el retrato de Osvaldo Pugliese, una cábala infaltable para todo artista.

 

El público fiel a Lerner quedó encantado con el espectáculo. El mismo se repetirá hoy a las 22. Al cierre de esta edición, quedaban 100 entradas de $1.000 disponibles, según informó la Dirección de Prensa del TDB.