Niños contentos en una tibia siesta de invierno- y de vacaciones- fue lo que consiguieron tener los papás que ayer llevaron a sus hijos a la función de títeres en el Cine Teatro Municipal, donde toda la semana se llevó a cabo el Festival de títeres Titiriteando, que culminó ayer a sala llena.

Para el cierre del festival se propuso un popurrí de títeres, ya que Manos en Movimiento, con Mario Robledo a la cabeza- uno de los elencos organizadores- había invitado a todos los titiriteros a participar del show clausura y finalmente se sumaron David Gardiol y sus muñecos gigantes, y Verónica Almirón de Luna Lunera que presentaron uno tras otro sus obras (Duendes de vida, Títeres en serio y La media flor, respectivamente)

El resultado fue diversión en versión extendida, porque los chicos- y también los adultos- se entregaron a la magia de los títeres desde el primer minuto, cuando el Charlie rockero de Gardiol rompió el hielo y desde ese momento todo fue alegría, risas y canto (con la música en vivo de Robledo).

Del festival, que organizan los elencos independientes de títeres desde hace muchos años, también participaron Títeres a contramano de Leonardo Almazán, y El Adobe, de Rafael Morales.