Cada tanto da que hablar, y en general es por sus condiciones deportivas, que la han llevado a representar al país en exigentes competencias -incluidos estos Juegos Olímpicos, donde fue eliminada por la subcampeona francesa Cecilia Berder-. Pero hay otra faceta de la esgrimista María Belén Pérez Maurice -cuyo papá es sanjuanino- que volvió a ser noticia días atrás, cuando la también modelo hizo una producción muy sensual para la revista Hombre, cuyas fotos se dispararon como ratones asustados por la red. ‘Ni idea’ es la primera respuesta, entre sorprendida y espontánea, que sale de su boca cuando DIARIO DE CUYO le pregunta si sabe de la repercusión que alcanzaron esas imágenes. ‘No sé, por ahí sale mucho la revista’, se ríe sin dar mucho crédito a lo que escucha. ‘No me enteré, me da un poco de vergüenza; pero bueno, voy a ir a comprar la revista… y voy a empezar a buscar en Internet. Es que llegué a Buenos Aires y me puse a mirar los Juegos por la tele’, explica sin tomarse tan a pecho la cantidad de medios y portales online que comentaron sus fotos.

La charla la encuentra preparando el almuerzo, y pide un ratito para apagar el fuego, antes que se le queme la comida. Se escuchan risas y vuelve, siempre simpática, para decir que tal vez fue esa simultaneidad con los Juegos Olímpicos lo que hizo que la sesión de fotos explotara. ‘Sí, es como el momento justo. Fue un especial que hizo la revista de los Juegos. Hay unas chicas de vóley, éramos unas 4 o 5’, explica la casi ingeniera en alimentos, tratando de quedar en el bulto, pero…

‘Fue divertido hacerlo. La verdad es que yo estoy más dedicada a mi carrera de esgrimista y a la facultad, pero me gusta trabajar de modelo, y aunque lo hice hace mucho tiempo, siempre me divirtió, es algo distinto, para cambiar’, se explaya la chica de 31 años. ‘En realidad hoy en día mi centro es la esgrima, me dedico a estudiar y esto sale de vez en cuando, voy viendo y lo hago desde otro lugar: soy una deportista que hago unas fotos’, subraya, antes de develar por qué.

‘Siempre pensé que todo se puede. Lo que tengo ganas de hacer, lo intento y lo hago; y esas tres cosas son las que más me gustan y las que hago’, esgrime a modo de máxima Belén, quien cuando termine de hinchar por los argentinos olímpicos -que hacen que no pueda despegar la nariz de la tele- retomará las materias que le quedan (apenas cuatro), matizadas con sus ‘vacaciones’ hasta fin de año, cuando comienza la temporada de esgrima. Entonces sí volverá a dedicarse de lleno al deporte, con los ojos puestos en Tokio 2020 y con el sueño de -ojalá- ver su nombre en el podio.