Viviana Canosa está en el candelero mediático porque acaba de anunciar públicamente su divorcio de Alejandro Borensztein, con quien tuvo una hija, Martina. En “Los Ángeles de la mañana” le hicieron una nota sobre ese tema cuando ella estaba a punto de entrar a hacer su programa de radio y aprovecharon para consultarle por la enemistad que tiene con Flor de la V, panelista del ciclo que conduce Ángel De Brito. Tras cartón, Flor se despachó con todo contra Canosa.
El enfrentamiento de Canosa con De la V viene de lejos y recrudeció en 2013 cuando Flor tuvo un cruce con Marcelo Polino y a propósito de esa situación, Canosa pronunció la polémica frase de que eran “dos tipos que se pelean bien”
En referencia a esa enemistad de vieja data con Flor, Viviana declaró: “A mi también me dolieron muchas cosas, somos grandes todos y cuando uno pide perdón y el otro no las acepta, es un problema del otro. Me ha pasado de estar de un lado y del otro. Me está pasando algo y tengo ganas de preservarme. En otro momento hablamos”. Luego, añadió: “No me arrepiento de nada. Es un bardo que no tiene ningún sentido, es un momento especial de mi vida y les pido que lo respeten”.
Entonces, Florencia arremetió: “Es gracioso -dijo-, porque ella me ofende y la ofendida es ella”. “En aquel momento no quise aceptar sus disculpas porque me pareció extremadamente feo lo que hizo -explicó-. Fea la actitud. ¿No tengo el derecho de hacerlo? Fue cruel, discriminatoria y un montón de cosas más. En ese momento decidí no perdonarla. Hoy por hoy, que ya pasaron muchos años, me da exactamente igual”.
Molesta, Flor de la V siguió contando: “En el 2001 yo había tenido una crisis con Pablo (Goycochea, su pareja) y ella (Canosa) fue extremadamente cruel. Dijo mentiras, de cosas que no habían sucedido. ¿Viste que el pez por la boca muere”.
“¿Ahora de qué se viene a sorprender? -siguió atacando a Canosa De la V- Las cosas como son. Conocemos las reglas del juego, pero tampoco te vengas a hacer la carmelita descalza porque de buena no tenés nada y nunca lo fuiste”. ¡Vivi, tenés teléfono!