El arribo del Mundial da para todo. Además de vestir al país con la camiseta de la Selección, disparar un éxodo de hinchas inverosímiles -desde los barrabravas a las Electrostars- y potenciar los rezos para que "aparezca" Messi (¡encima engripado!), ahora sumó la moda del cine futbolero. Sí, exprimiendo el millonario negociado y angelado carisma "soccer gol", las cadenas cinematográficas de todo el país exhiben todos los partidos de la Copa del Mundo en sus pantallas -incluido el Holiday Cinemas San Juan y por primera vez-. Sin embargo, a pesar de tanto popurrí y euforia futboleros, la convocatoria no promovió el desquicio esperado. Al menos hasta ahora. Las estadísticas provinciales se emparentan a la paulatina afluencia a nivel federal (ver más abajo) y destapan un crecimiento pausado. ¿La salvedad por estos lares? El enfrentamiento del domingo 27 de junio, entre Argentina y México, que fue tan gozoso como ganarle a los tequileros 3 a 1.
"Fue el día que más gente vino al cine. Fueron 900 personas en total porque habilitamos 3 salas, que tienen 300 butacas cada una y las llenaron", dijo entusiasmada Alicia Di Blaci, una de las encargadas del único complejo local. Fanatismo numérico que -alentador- dista bastante de la primera proyección made in Sudáfrica en High Definition.
"En el primer partido de Argentina (versus Nigeria) se abrió sólo una sala y fueron 63 personas. En el segundo (Argentina vs. Corea del Sur) 140, también en una sala; y a partir del partido Argentina vs. Grecia se habilitaron 3 salas y concurrieron 200 personas en total", agregó Di Blaci.
"Nosotros proyectamos todos los partidos del mundial, incluso la previa y la sensación que tengo es que la gente, a medida que los partidos son más importantes y la selección argentina va ganando, se interesa más", prosiguió la referente del Holiday.
¿Afectaron los horarios de los partidos el nivel de convocatoria? "Sí, porque la mayoría trabaja en esas horas", afirmó Alicia remarcando, por ejemplo, el tren dificultoso del encuentro Argentina vs. Nigeria, que se emitió a las 11.
Más allá de las intenciones truncas, tanto desde la sala como algunos hinchas que se prendieron a esta movida, rescatan en el "pocos, pero fieles".
"Está buenísimo el clima que se genera en el cine. Viene la gente con las caras pintadas, en familia, con vuvuzelas y banderas y no paran de festejar cuando meten un gol. Realmente es muy emocionante. Yo creo que con el partido Argentina-Alemania vamos a llenar nuevamente", auguraron desde el Holiday, que al cierre de esta edición registraba una venta de 60 entradas para mañana.
Sin romperla, pero en considerable escalada, los cines también tienen motivos para rogar que Maradona y sus chicos no queden en el camino.
Espejo nacional
Un relevamiento de la consultora especializada Ultracine (basado en las boleterías de las cadenas porteñas Hoyts, Cinemark y Cinema Center), demostró que en la primera rueda del Mundial fueron 1609 los espectadores que eligieron las ¿bondades? del séptimo arte (en 20 salas habilitadas). Una cifra bajas calorías teniendo en cuenta el grado de excitación que genera el mundial -además del Waka Waka de Shakira- y la diferencia -en teoría, abismal- que implica ver cada jugada con zoom. La distinción en Baires la marcó el partido Argentina vs. Grecia y también elastizó su ánimo a la TV (trepó a 51.6 de rating y fue lo más visto de junio en Telefé).
En Capital, otro factor en contra es el excesivo costo de ingreso. A diferencia del valor local (8 pesos la entrada para ver cualquier partido y 10 cuando juega la Selección), allá las funciones cuestan $60 per capita, que fomenta el "tampoco la pavada" y deriva en el "me quedo en casa".
Si usted pensó que alentar a la celeste y blanca desde una butaca y con soporte XL sería la manera más copada y económica de sentirse en un estadio sudafricano -porque no le quedó otra-, se equivocó. Al menos, el efecto demostró ser tan incierto como el próximo versus.

