Coco Sily, conductor de POP 101.5, estuvo de invitado en La Vuelta POP y allí contó una experiencia paranormal muy fuerte de su adolescencia.

 

"En una barra que tenía en Parque Centenario, de adolescente, me hacía el brujito. Yo no percibía nada pero me gustaba el personaje. Vamos a lo de Jorge, un amigo, a hacer el juego de la copa. Nunca íbamos a los de él. ‘¿Le decimos al Suru?’, nos preguntábamos. Era un pibe que cayó en la barra hace poco. Le dijimos pero lo queríamos joder. Fue todo muy rápido.
Nosotros nos sentábamos en el pasto con la guitarra. Le dijimos que íbamos a hacer un poco de espiritismo", inició en el programa de Héctor Rossi y Dani La Chepi.
 

"Vamos a lo de Jorge y vamos a la cocina. Les digo que nos íbamos a tomar de la mano e invocar espíritus. El Suru no entendía mucho. Nos agarramos de la mano en la cocina. Era una casa chorizo con puertas que daban al patio. Teníamos velas negras. Entreabríamos los ojos para ver que hacía el Suru, estaba compenetrado. Yo me hacía el poseído", continuó.
 

"En un momento el Suru empieza a tener una risa rara y mover mucho la cabeza. Pasamos de creer que nos estaba jodiendo a que se ponga frío el lugar. Yo redoblo la apuesta y hago un pase de manos para quedarme con el Suru de la mano. Él se reía y tenía la cabeza para abajo. De repente me grita de forma rara. Me mira con los ojos abiertos, yo me paralizo y él me dice: ‘No jodas más. No jodas más’. A mí me sale de adentro decirle ‘¿Quién sos?’. Me dice: ‘Marisa soy, no jodas más’. Cuando termina de decirme esto, mi amigo Walter le tiro con un balde de agua. Un momento horrible. ‘No sé qué me pasó’, decía después el Suru", confesó Sily.
 

"Me quedé solo con Jorge, el dueño de la casa, quien no había hablado en toda la noche. Nos quedamos fumando en la cocina. Jorge me dice: ‘Yo no puedo creer lo que paso. ¿Sabés de qué vivimos nosotros con mi familia? Mi viejo laburo en un taxi pero acá en casa tenemos una especie de geriátrico no habilitado. Yo no lo comento porque no tenemos la habilitación. En tres piezas cuidamos viejitos. Mi mamá cuida viejitos, de una manera súper artesanal. ¿Sabés quién se murió? Porque cada tanto se mueren los viejitos. Se murió una mujer que se llamaba Marisa. Era una señora re buena y habló antes de ayer. La queríamos mucho porque estuvo más tiempo que otros viejitos’. ¿Justo Marisa dijo? Me asusté tanto que fui a ver un grupo espiritista", concluyó el conductor.