Un impactante espectáculo realizado por reconocidos protagonistas de la moda y el arte local, con un objetivo solidario. Pasarela, danza, música y teatro, se fusionan de la mano de unas 400 personas que entregan sus talentos ad honorem para que Fundame (Fundación Marina Echenique, que ayuda material y espiritualmente a pequeños pacientes oncológicos) pueda alcanzar el sueño de la casa propia. De esto se trata Euforia-Show, que subirá a escena el próximo sábado en el Estadio Cubierto Aldo Cantoni. Organizado por Jorge Voiro y Patricia Rossomando -con la colaboración de particulares, empresas y organismos públicos-, los espectadores tendrán frente a sus ojos un gran despliegue artístico, estructurado en cuatro momentos principales. Se trata de puestas temáticas encabezadas por las colecciones de cuatro diseñadores de alta costura, en las que confluyen artes varias.
La lucha entre el bien y el mal es la que abrirá el fuego, con 15 modelos que desfilarán los diseños de Francisco Zito, que se fusionarán con la música de Corazón Guerrero y de Candelaria Buasso, y la danza de las bailarinas del Instituto Danser.
Soledad Dávila representará con sus creaciones la evolución de la mujer; y junto a las bandas Trébol, Good People y A lo sumo, y 25 actores. Guillermo Godoy, por su parte, armó sus diseños en base a la evolución, y contará con música clásica, actores, bailarines, DJ’s y cantantes de ópera para representar desde el 1900 al 1930; desde los años "50 a los "70 y desde el 2010 al 2030.
Finalmente, las prendas de Gabriela Suárez serán parte de un verdadero circo urbano, con murga, malabaristas e ilusionismo; y las actuaciones de Il Mago Mauricio y la música de Mama Ordan y Guadalupe Alvarez, entre otros.
"Es una cosa muy grande, muy loca, maravillosa… realmente todos están trabajando muchísimo en este espectáculo que es único’, comentó entusiasmado a DIARIO DE CUYO Voiro; quien junto a Rossomando -DeDos producciones- cocinan esta cruzada desde abril pasado. Fue luego del primer desfile de modas que realizaron a beneficio de Fundame, movilizados y comprometidos con la "tremenda’ labor que la fundación realiza con los chiquitos con cáncer. "Ellos les pagan desde estudios que no tienen cobertura hasta la comida cuando deben quedarse en la ciudad; pero el espacio con el que cuentan es insuficiente para poder hacer todo lo que quieren y se proponen’, contó Patricia.
La dupla, que golpeando puertas encontró el sí inmediato de muchos corazones generosos (aunque algunas también se cerraron en sus narices), está esperanzada en que los sanjuaninos -‘muy solidarios’, dicen convencidos- colaborarán con su asistencia y podrán vender las 6 mil entradas que se necesitan para que esta Fundación quede bien cerquita del sueño: esa casa en inmediaciones del hospital Rawson, que cuesta 1.100.000 pesos y que será un oasis en la dura lucha de estos niños con cáncer y sus familiares, muchos de escasos recursos.

