Todas las noches en Animales Sueltos, parecía que sus épocas de modelo hot habían pasado. Pero, un día, a Virginia Gallardo el traje de panelista le empezó a dar calor y decidió flashearse en paños menores para regresar a su viejo amor: las producciones subiditas de tono, para el ratoneo del macho argentino.
En la última edición de esta publicación, la exchica Fort luce su carrocería más deslumbrante que nunca, aunque por dentro su corazoncito todavía llora al jugador de vóley Guillermo García, de quien se separó hace unos meses.
"Estoy tratando de adaptarme a la soledad. Es terrible llegar a mi casa y saber que estaré sola, que dormiré sola. Es terrible, terrible. Teniendo en cuenta que mis parientes están en Corrientes, es durísimo", confesó la blonda de 26 añitos cuyo "buen ir" está considerado uno de los más sexys de la farándula.
Con su 1,72 m de altura y sus siliconadas curvas (95-63-95), la chica hizo su debut en la pista de Bailando por un sueño como bailarina de Daniel Agostini, recién llegada de los carnavales de Corrientes. Después se convirtió en novia del chocolatero Ricardo Fort hasta que se hartó del andrógino mundo de las pieles y las joyas de Mr Músculo. Solita y sola, la blonda fue ganando su lugar en la fauna mediática hasta llegar al panel de Alejandro Fantino y hasta el teatro.
¿Ser linda juega en contra? Ella sostiene que "siempre tiene que lidiar con eso" pero que a su cuerpo le debe toda su carrera ya que muchas veces le sacó provecho.
Aunque reconoce que su anatomía y belleza le abrieron las puertas del show business y no reniega de sus voluptuosidades, para esta guapa vedette, Animales… también le sirvió para darle una vuelta de rosca a su imagen y "volver a la lectura y el estudio", como afirmó en entrevista a DIARIO DE CUYO en agosto pasado, cuando llegó a San Juan como parte de la temporada de Fundación Protea con la comedia Cuatro colas y un funeral.
Lo cierto es que "Virgi" peló ropa para mostrar su siempre infartante figurín y de paso promocionar el reestreno de Cuatro colas… en Capital Federal, dos pájaros de un tiro. ¿Será que en el verano la calle se pone dura o que el desnudo la puede? Los muchachos más que felices.

