Después de haber festejado el año pasado los 35 años de "Todo a pulmón" con dos salas llenas del Teatro del Bicentenario, Alejandro Lerner volverá este fin de semana para reencontrarse con sus fans con la celebración de "Juntos para siempre", hit de la recordada serie de televisión "La banda del Golden Rocket", que cumple 30 años de existencia. La canción, ahora tiene una versión que grabó con Andrés Calamaro. Lerner, previo a su llegada a la provincia, habló de la génesis de este éxito y de su amistad con "El Salmón", entre otros temas.
– ¿Cómo viviste la experiencia de tu última presentación en San Juan?
– Tuve la grata sorpresa de cantar en el Teatro del Bicentenario. Todo el reencuentro con la ciudad me fue muy grato. Y aparte, es un privilegio que el público me acompañe tantos años; es algo que pocos artistas tienen.
– ¿Y venís con las pilas cargadas para sorprender con algo nuevo?
– Siempre tengo novedades y renovación, cada concierto tiene lo que la gente quiere escuchar. Sobre todo, también el hecho de que vivimos un momento histórico como argentinos, no sólo comparto un concierto de un artista con su público. En esa coyuntura, hay un ánimo distinto e importante que estamos por vivir ante una nueva elección.
– ¿Notás que hay sentimientos de esperanza?
– Hay esperanza y angustia al mismo tiempo, porque cuando algunas ilusiones no son confirmadas resultan decepciones, porque hay necesidades urgentes que no se satisfacen todavía, lamentablemente no encontramos un representante que pueda entender a la argentinidad como una realidad global, no partidista.
– ¿En tus canciones vos reflejás ese espíritu?
– Hay muchas cuentas por resolver porque no podemos salir de una realidad tercermundista, que no es sólo económica sino también moral, de conciencia, de educación. Hasta que todas las fuerzas del país, los partidos, los sindicatos, la sociedad, hasta que todos no tengamos mentalidad de unión y que las mafias no sigan ganando la batalla en forma egoísta, seguiremos siendo un país que tendrá que renovar angustias y esperanzas.
"Hasta que todos no tengamos mentalidad de unión (…) seguiremos siendo un país que tendrá que renovar angustias y esperanzas".
– Juntos para siempre… ¿Qué historia hay detrás de este tema tan icónico?
– Tiene una vigencia de 25 años, esta canción nace con mi amistad de Carlos Mellino, cantante del grupo Con alma y vida. Él me mostró una parte de una melodía y la desarrollé y le puse la letra. Al poco tiempo, me piden una canción para la serie La banda del Golden Rocket y decido que esa sea la canción cantada a dúo con Carlos Mellino. Hasta el día de hoy sigue siendo un himno para los jóvenes que egresan de la secundaria.
– ¿Cómo definís la amistad con Calamaro?
– Andrés y yo tenemos una historia de una linda amistad de más de 40 años. Miguel Abuelo me llamó primero para que sea el tecladista de Los abuelos de la nada. Yo fui el que le dio el teléfono de Andrés Calamaro para que lo busque a él, porque yo quería encaminarme como intérprete solista, entonces de alguna manera me tocó a mí abrirle las puertas de Andrés para que dé sus primeros pasos en el rock. Este año quisimos celebrar eso con este tema. Tenemos un sentimiento de amistad que sigue siendo el mismo, desde las giras que compartimos cartel hasta las sesiones de grabaciones en el estudio. En sus redes puso un mensaje: "Ale hermano querido siempre te voy a agradecer las manos que me diste, siempre estuviste cuando te necesité, te amo, tu amigo, Andrés", ese fue el puntapié que me dio para que lo llame y le diga "vení, grabemos y celebremos esta canción". Él estaba muy bien, contento, entusiasmado, comprometido y súper lúcido.
– Hace poco tuvo ese mal paso en Bolivia que fue muy criticado y explicó que no se sintió bien.
– A mí también me pasó lo mismo una vez. Estuve mal de la garganta, me lastimé un dedo, me caí y me golpeé. Somos seres humanos, la gente cree que porque uno es artista no se cansa, no se enferma, no se lastima, no tiene angustia por un problema personal. Somos artistas pero primero somos personas. Pasa que no somos máquinas, nos descomponemos también y ya estamos grandes, no somos niños por ser rockeros eternamente. Tengo 62 años y Andrés debe tener 50 y Bolivia hace su efecto por la altura. Pero cuando uno es honesto con la gente y si pasa un accidente, el público sabe comprender.
– ¿La lucha es con uno mismo para afrontar el paso del tiempo y el desgaste natural?
– Trato de mantenerme sano, en mi caso, como padre de familia, hago gimnasia, me cuido físicamente, pero no estás exento de resfriarte, de tener un mal día. Que no podés evitar tener un cansancio acumulado por las extensas giras. Creo que hay que saber parar y poder descansar. Si uno siente que no ha dado el mejor rendimiento está bien que se pida disculpas y explique la verdad, me parece muy humano eso.
DATO
- Alejandro Lerner. Domingo 13 de octubre, a las 22, en Auditorio Juan Victoria. Anticipadas: Boletería del Auditorio, Farmacia del Patio y tuentrada.com Valores: $750, $1.000, $1.250, $1.500.