El timón del Museo y Casa Natal de Domingo F. Sarmiento cambió de manos esta semana, con la llegada de Silvina Vázquez como nueva directora, luego de la jubilación de María Rosa Plana. La mendocina radicada en San Juan hace 27 años es diseñadora industrial y docente universitaria en el ámbito de la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Diseño de la UNSJ. Investigadora y directora del proyecto Memorias de Telares y Teleras actualmente expuesto en el Museo Franklin Rawson, en una charla con DIARIO DE CUYO Vázquez habló de sus metas y objetivos al frente del Primer Monumento Histórico Nacional y una institución muy arraigada en la sociedad local.
-¿Qué significa para usted este cargo?
-Es parte de un proceso y de una construcción de varios años. Yo soy docente, investigadora y extensionista de la UNSJ, y trabajado mucho en la gestión y comunicación del patrimonio cultural. Entonces he pasado 25 años haciendo proyectos, interactuando con gente y organismos, así que de algún modo me encuentro hoy, en este espacio, y lo tomo como un gran desafío y espero estar a la altura de lo que implica la Casa Natal como ícono argentino y sanjuanino. Tengo mucha incertidumbre, estoy conociendo el equipo y delineando posibles ejes de trabajo.
-¿Cuáles son esos ejes?
-Sobre esto que yo he venido trabajando me parece que importante empezar a actuar desde Casa Natal. En función de lo que hoy son los museos, considerándolos como entes comunicantes, dinámicos, abiertos al diálogo, a la construcción, a la resignificación, en este caso sobre el legado de Sarmiento. Creo que sí uno de los ejes muy fuerte será esa apertura no solamente considerar a la Casa Natal como museo y biblioteca, que por supuesto son los rasgos distintivos del espacio, sino que avance un poquito más y se pueda transformar en un espacio cultural.
-¿Los lineamientos de Nación permiten esto?
-Sí, porque estoy en sintonía con lo que se trabaja. La dirección Nacional de Museos está formada por 23 museos y están trabajando de un modo rico, articulado entre ellos. Por supuesto poniendo en valor cada uno los rasgos de identidad propios, pero sí tratando de estar en sintonía con la fuerza que tiene actualmente la diversidad cultural que existe en cada una de las provincias.
-¿Cuáles serán sus primeras acciones como directora?
-Hay varias en mente, tengo un día en el cargo y el foco de la atención está en la muestra de Víctor Grippo y en la Bienal Sur, esa puede ser una acción distintiva, de gestión, pero que generó polémica a partir de la construcción del horno en uno de los patios. Lo traigo como ejemplo, porque es bueno que el legado de Sarmiento conviva con otras expresiones artísticas, que eso genere un diálogo y una reinterpretación.
-¿Por qué cree que generó revuelo lo del horno?
-Se ha malinterpretado, es un objeto que están viendo en un lugar, pero fuera de contexto. Se ha interpretado que puede ser un horno tradicional sanjuanino, pero es una réplica de una obra. Pero también veo interesante que justo coincidió que voy a empezar a ser directora de la Casa Natal con la exposición que se inaugura y es muy importante que la Bienal Sur entre a la Casa de Sarmiento.
-¿Está dispuesta al impacto que genere romper esa solemnidad de la Casa de Sarmiento?
-La verdad que esta decisión de la Bienal ha sido previa a mi gestión, yo llegué el lunes mientras que se estaba montando. Pero la riqueza está en generar espacios en donde nos permitamos dialogar y reflexionar, nos permitamos una crítica constructiva y que esos hechos sirvan para que públicos no acostumbrados a ir actualmente a la Casa Natal, vayan.
-Pero lo ve bien…
-Lo veo como una posibilidad de conocernos, para reencontrarnos, para ver realmente. Es un orgullo estar en ese espacio que considero que el sanjuanino, con todo amor y cariño, ha permitido que la casa se mantenga en pie, luego de atravesar tantos terremotos, y no sólo los geológicos, sino diferentes tipos. Yo soy la primera que va a poner en valor, la primera que defiende eso. Entiendo la reacción y creo que no hubiera generado tanto conflicto si se hubiera explicado de qué se trataba o se hubiera puesto una valla que tape hasta su inauguración.
– ¿Cree que la Casa Natal tiene que empezar a recibir estas muestras?
-Creo que sí, que lo tiene que empezar a hacer. Quizás yo no hubiera empezado así, te soy sincera. Sino empezar con conversatorios, con analizar, criticar, el legado de Sarmiento. Cuando hablo de espacio cultural, digo que se trabaje todo el legado de Sarmiento, pero nos permita trascender.
Podríamos usar el patio sur para otros tipo de espectáculos; yo vengo trabajando sobre saberes populares, su visibilización y fortalecimiento, entonces quizás el museo podría empezar a abrir las puertas, que a itinerar más, llegar con parte del legado a los departamentos alejados. No digo llevar el mobiliario, sino de generar acciones. Todo lo que digo, son ideas, pero no concibo el trabajo dentro de instituciones si no es en equipo y aquí hay uno conformado, que viene trabajando hace años, al cual yo me voy a sumar; las ideas van a surgir del consenso del equipo. Sí, tengo una impronta distinta y tiene que ver con la formación, basada en la gestión y en la comunicación del patrimonio cultural.
El horno de la polémica
La construcción de un horno de pan en medio del patio principal de la Casa Natal de Sarmiento causó revuelo y críticas en las redes. La nueva directora Silvina Vázquez explicó que se trata una intervención artística, una réplica de una pieza de Víctor Grippo que será parte de la Bienal Sur que inaugurará el 21 de agosto aquí y que tendrá como sedes el Museo Franklin Rawson (por tercera vez) y la Casa Natal, haciendo su debut. También instalarán dos hornos idénticos en la explanada del Teatro del Bicentenario y del Museo de Historia Urbana.
La Bienal Sur es un evento internacional organizado por la Universidad de Tres de Febrero que este año comenzó el 8 de julio en Salta y tendrá 120 sedes en 50 ciudades de 23 países y que reúne a 400 artistas.