Quizás nunca se imaginó que el destino lo iba a colocar en el camino de Endemol, productora de contenidos nacida en Holanda que cambió de dueños recientemente y pasó a ser de Martín Kweller, para llamarse Kuarzo Endemol Argentina. Pero, así fue. Y ahora, el sanjuanino Lisandro Olivera, de 36 años, es parte de Un golpe al corazón, el culebrón que llegará pronto a las noches de Telefe protagonizada por Sebastián Estevanez y Eleonora Wexler.
A los 18 años, en 1999, el joven tomó vuelo y dejó San Juan para probar suerte en La Plata con la música. Pero, como también estaba ligado a la imagen, decidió unir sus dos pasiones y sumar el cine con el sueño de hacer música para películas. Por eso, después de 3 años, optó por dedicarse tiempo completo a lo segundo y se mudó a Buenos AIres para ingresar en la Escuela del INCAA en 2002, sin pensar en lo que le depararía el futuro.
– En la actualidad, estás abocado a Un golpe al corazón. ¿Cómo se viene?
– Ésta es la tercera semana de grabación. A Estevanez padre no lo veo porque está por encima del proyecto que cuenta con Sebastián Estevanez y Eleonora Wexler en los protagónicos, Viviana Saccone y Miguel Ángel Rodríguez que es una pareja a formar, y también Ramiro Blas, de la serie española Vis a Vis, como uno de los malos. Es la típica novela.
– ¿Cómo entraste a los medios?
– Empecé ad honorem en la productora Proyecto Under, de Zeta Bozio. Los chicos que trabajaban allí tenían una pequeña productora audiovisual en la que filmaban los shows que ellos mismos promocionaban de las bandas. Un día, me preguntaron: ¿O cámara o luces? ¿Qué preferís? Y elegí la cámara de video, ahí empecé. Y con uno de ellos, trabajé un año de freelance haciendo el backstage de viceoclips hasta que le dijeron que necesitaban gente en Endemol y me propuso que fuera.
– ¿Considerás que pegaste un salto mortal?
– Sí. Y fue el 27 de febrero de 2004. Llegué con mi cámara, nos mostraron imágenes de un documental de policías y nos mandaron a la Comisaría de Isidro Casanova. Ese fue mi comienzo, grabando para Policías en Acción. Un inicio shokeante, diré. Pero entrar a Endemol fue increíble.
– Y te quedaste…
– De ahí, trabajé en todas sus producciones, estuve 5 años en Policías…, luego en Cárceles; en Residentes mi participación fue como realizador. En cuanto a ficción, trabajé en La Dueña con Mirtha Legrand; Mi amor mi amor con Jazmín Stuart, Juan Gil Navarro y Brenda Gandini; Taxi – amores cruzados con Gabriel Corrado; y, el año pasado, Por Amarte así, también con él y como camarógrafo.
– ¿En qué formato te sentís más cómodo?
– Son muy distintos. La ficción es otro mundo, soy un operador de cámaras y trabajo con el director con un equipo de luces y técnicos atrás, en cambio, en el documental hago yo todo eso.
– ¿Cuál es tu máximo objetivo?
– No lo tengo tan claro. Estoy muy ligado a la música. Me gusta mucho el videoclip. Me engancha, me parece más creativo. Trabajé en un documental de una fábrica recuperada para el clip La llamada, del cantante español Ismael Serrano y con Diego Torres, Hoy es domingo. Por eso, además de estar en Kuarzo Endemol, estoy con Abril Sosa, el primer baterista de Catupecu Machu, con el que ya hicimos el video Caninos y hoy estamos trabajando en el formato video lyrics para su disco solista.
– ¿Tu sueño?
– Llegar a dirigir…
– ¿Te tocó trabajar con coterráneos famosos como Darío Barassi, por ejemplo?
– Con Darío no me tocó directamente, pero trabajamos en la misma productora, él en estudios y yo afuera haciendo los docu-realities.
"Estoy muy contento, tuve la suerte que mis padres me apoyaran para que alcanzara lo que quería".
– ¿Cómo es la relación con los artistas?
– Es emocionante. Cuando laburás con muy buenos actores, logran emocionarte hasta erizarte la piel, consiguen llegar al corazón. Trabajar con Mirtha Legrand, retratarla, fue un lujo por la eminencia que es. En el trato cotidiano, la mayoría es muy amable con el equipo, alguno que otro es más creído o más apático. En Un golpe… Viviana Saccone es increíble; Estevanez y Rodríguez, personas muy copadas.
– ¿Tu hacer tiene una identidad sanjuanina que te distingue del resto?
– Supongo que de alguna forma sí, mis climas siempre tienen un ritmo más tranquilo, no tan alocados como al que está acostumbrada la gente de acá; y, en lo estético, me gustan los planos más largos.
– ¿Pese a todos estos logros, extrañás San Juan?
– Estoy muy contento, tuve la suerte que mis padres me apoyaran para que alcanzara lo que quería. Me acuerdo que, después de hacer la primera en la Normal Sarmiento, mi mamá me empujó un poco para que fuera al Bachillerato de Artes del Colegio Central Universitario. La verdad, voy cada vez menos para allá, ahora que tengo mi hija de 2 años y mi mujer, es más complicado. Ya voy echando raíces.