El músico y compositor, Saúl Quiroga, fallecido el viernes por una afección pulmonar, es velado desde ayer (y hasta hoy por la mañana) en una sala de calle Yrigoyen, en compañía de familiares, amigos y personalidades de la cultura que se dieron cita para darle su último adiós.

El sepelio se realizará en Valle Fértil, por lo que sus restos serán trasladados hoy en la mañana hacia ese departamento. Así el poeta encontrará su descanso final en su amado Usno, lugar que tanto inspiró su cancionero.

El cortejo fúnebre partirá a las 8 desde la cochería, donde además habrá un colectivo que aportó el ministerio de Turismo y Cultura para transportar a músicos y amigos hacia el sepelio.

Cerca del mediodía, en San Agustín de Valle Fértil, está previsto que academias folclóricas y agrupaciones gauchas reciban al querido músico y acompañen su despedida hasta el cementerio de Usno, distante 11 kilómetros de la cabecera del departamento. Seguramente sonarán sus canciones, parte de esa vasta obra musical con la que, según dijo en alguna entrevista, don Saúl quería ser recordado.