El sueño de los pequeños bailarines

Podría decirse, sin temor a equívocos, que Valle Fértil está movilizado por un inquieto grupo de pequeños bailarines dispuestos a todo para cumplir su sueño. Son unos 30 niños y niñas de entre 4 y 10 años, pertenecientes a la academia Ayekantum -que dirigen Amira Ceballes y su esposo Julio Rivero, conocidos por mostrar en redes danzas nativas en hermosos paisajes del lugar- que sueñan con participar en el Encuentro de Coreografías, un concurrido certamen de danzas cordobés. De hecho, desde abril vienen preparándose con ese objetivo. La ilusión es muy grande, ya que sería la primera vez que representarían a San Juan en un competitivo nacional; pero además para casi todos ellos, sería también su primer viaje fuera del departamento. 

Vender repostería casera, hacer rifas, organizar bailes y hasta armar funciones de cine en el salón de Cultura, con pelis animadas y pochoclo incluido (de momento fueron dos y muy especiales, porque como dijo la profe, "más de la mitad de los chicos no conocía el cine, así que fue una experiencia hermosa")… De todo están haciendo para tratar de juntar el dinero que necesitan para el traslado y el alojamiento, ya que viajarían el 4 de noviembre, competirían el sábado 5 y regresarían a casa el domingo 6 después de mediodía. Todo al pulmón, como canta Lerner, con la colaboración de la gente, que con lo que puede va poniendo su granito de arena. Y así será una vez más mañana viernes, cuando los tres grupos, que se preparan en folclore, ritmos urbanos y árabe, mostrarán en la plaza departamental de Villa San Agustín las coreos que vienen ensayando con tanto ahínco, porque no desconocen que más allá de disfrutar de su arte, se trata de un torneo donde se medirán con otros pequeños del país. Será un espectáculo con entrada "a la gorra" del que podrán disfrutar las familias y hasta mate de por medio, porque mamás, hermanas, tías y abuelas de los bailarines ya comenzaron a cocinar bizcochuelos, galletas, rosquitos y otras delicias para vender en la plaza y así ayudarlos un poquito más. Es que, aseguran, si hay algo que a la par se ha ido tejiendo entre ensayos, sonrisas y esperas, es un valioso trabajo en equipo y un profundo agradecimiento a cada gesto solidario de la comunidad. 

"Cuando yo vivía en Córdoba iba a estos encuentros coreográficos, que abarcan todas las disciplinas. Un día charlando de eso con los chicos, surgió la idea de ir nosotros y fue emprender todo un camino, porque estamos muy lejos de Córdoba, pero empezamos. No es toda la academia, sino más o menos la mitad, porque sería imposible ir todos. No es fácil, es el colectivo, el hospedaje… mucha plata. Nos falta todavía, por eso decidimos hacer esta movida en la plaza el viernes, porque con lo poquito que puedan, nos ayudan. Vamos a mostrar todas las danzas que llevamos y también vamos a bailar mi esposo y yo", comentó a DIARIO DE CUYO Ceballes, nacida en Córdoba y sanjuanina "por amor", quien junto a su compañero, oriundo del Valle, además de entrenar a los chicos también están ensayando "a full" su cueca y otras danzas, de cara a la instancia local previa de Pre Cosquín. Es que hacia fines de octubre, ambos competirán en el rubro Pareja de danza tradicional (acompañados por los músicos Kevin Soria, Adrián Elizondo y Martín Guzmán), con el deseo de integrar la delegación provincial. Una apuesta de los profes, un intentar, una búsqueda que, sostienen, también motiva a sus estudiantes a ir por más. Y así, a su corta edad, se los hacen sentir. 

"Los chicos están fascinados, muchos van a viajar por primera vez, imaginate la emoción que tienen, es impresionante. También están súper entusiasmados con lo del viernes, porque nunca han bailado a la gorra y entonces preguntan todo el tiempo ‘¿Profe, qué tenemos que hacer? ¿Profe, cómo tenemos que hacer?’. ¡Y las mamás también! Están con un nerviosismo, una emoción, una adrenalina, como si fueran bailarinas ellas también, es genial", sonrió la profe, quien comentó que en cuanto al vestuarios, están arreglando los trajes que tienen, para no sumar otros gastos que pongan más lejos el objetivo. 

"La verdad que compartir esto es muy lindo, lo que se ha generado en el pueblo. Por ahí te paran y te dicen ‘Che, ¿ustedes son los que van a viajar a Córdoba?’ (risas). Espero que el viernes nos pueda acompañar mucha gente, que nos apoyen con lo más chiquitito que tengan, no importa, para nosotros es un montón. Y nosotros vamos a dejarle nuestro arte, lo que amamos", expresó conmovida Amira. "Es tanta la emoción que estos niños se lo merecen y creo que se va a dar… Se va a dar", afirmó.

En Córdoba los esperan y lo saben. Por eso aquí la ilusión es tan grande que rebasa esos corazoncitos, donde cada día que pasa late con más fuerza el sueño de poner al departamento y a la provincia en el concurrido escenario cordobés.