Si su método es dejar que la vida lo sorprenda, Joaquín Ochoa Torres debe estar más que feliz con los resultados. Es que el apuesto muchachito sanjuanino de 14 años -que hace 9 vive en Buenos Aires- debutó con el pie derecho en el showbusiness argentino y va por más. Primero fue un tío paterno, el modelo Fabricio Zunino, quien lo introdujo en el modelaje mandando unas fotos a la agencia con la que él trabajaba. Condiciones no le faltaban y de una lo llamaron para las gráficas de Mimo & Co, la famosa marca infantil con la que hizo seis campañas (desde los 9 años hasta el verano pasado), con la que conoció varios países, se ganó cientos de admiradoras que lo siguen en las redes sociales y adquirió una soltura que le sirvió para enfrentar lo que vendría. Fue justamente en una de esas gráficas de revista donde Cris Morena lo vio y, atendiendo a su intuición, lo contactó para tenerlo en su troupe. Prueba superada, luego de varios meses de preparación, Joaquín debutará como actor en la tele y nada menos que en Aliados, la nueva tira de Telefe con la que Morena regresa a la pantalla chica tras el fallecimiento de su hija Romina Yan.

"En septiembre del año pasado hicieron la prueba de cámara, les gustó y empezaron los talleres en noviembre, donde los preparan. Pasó a una segunda etapa y en marzo empezaron a grabar’, comentó la mamá, Cecilia Torres, una sanjuanina que se radicó en Buenos Aires, donde formó su familia; lo mismo que el papá del flamante actor, Guillermo Ochoa (músico y dueño del bar Yoko), que se quedó en San Juan.

"Es una propuesta linda, son muchos chicos nuevos y se están preparando un montón. Joaquín no tiene ningún tipo de experiencia, pero Cris se maneja mucho con la intuición, ella misma lo dice. Joaquín está muy contento, para él no es un trabajo, está fascinado. Cuando empezó

los talleres la onda era probar, a ver si le gustaba; y se enganchó un montón. Es un grupo divino, se han hecho muy amigos’, acota la mamá mientras lo espera a la salida de una grabación, ya bien entrada la tarde, y sin esconder que -como en toda nueva experiencia- fueron con pie de plomo. "Pero Cris es un amor y está muy pendiente de los chicos’, acota.

Aunque sí veía las tiras de la factoría, como Casi Angeles, Joaquín -que ahora pasa sin escalas del colegio al set- nunca había pensado ser actor. De hecho, cuentan que siempre dijo que quería ser arquitecto. Pero cuando se enteró del llamado de la famosa productora, se sorprendió muchísimo. "Que Cris te quiera conocer después de ver una foto, es como muy loco’, se ríe ahora la mamá, quien comentó que aunque el muchachito se adaptó muy bien a la gran ciudad, no ha perdido sus raíces provincianas. Es más, viajan en vacaciones de invierno y verano y cada vez que pueden se dan una vuelta para visitar a los suyos.

"En San Juan está su papá, están sus abuelos, tíos, primos, amigos, el club… cuando va, hace su vida como si siempre hubiera vivido ahí", se regocija Cecilia, que comentó que la familia entera alienta esta nueva incursión.

"Tiene todo el apoyo, sí, igual sabe que es una experiencia que está viviendo ahora y que así como fue lo de Mimo, que empezó y terminó, esto también puede ser así. Es paso a paso, lo sabe y está feliz’, explica la mamá, que si bien es conciente de la cantidad de jovencitas admiradoras que se ganó su primogénito -que le escriben desde los piropos más dulces hasta los más osados- en tono de confidencia comenta que es bastante tímido y que le da un poco de "vergüencita". Y eso que aún no se lo ve en el aire, una vidriera que multiplicará exponencialmente su popularidad… Aunque para todos sus íntimos siga siendo el mismo "Joako".