El cine "alternativo" en San Juan tiene motivos para sonreír. Con un espacio importante dedicado a los films de autor, de época o de género, por ejemplo, las ocho salas hoy disponibles en la provincia -Iopps, Biblioteca Franklin o Espacio INCAA, entre otras- avalan el gusto de muchos sanjuaninos por las películas que transitan fuera del circuito comercial; y permiten oxigenar la cartelera provincial. Si bien no convocan en masas ni reditúan en ganancias, la variada temática que ofrecen y la nada despreciable respuesta de los cinéfilos locales logró afirmar esta opción, que nació hace aproximadamente una década y que ha crecido en número en los últimos años.
"Sabemos que el público es más específico y no masivo, pero varias veces hemos llenado nuestra sala de 50 butacas. La gente responde y por eso permanece la propuesta" dijo Virginia Agote, directora del Centro Cultural Conte Grand que comenzó este año con proyecciones independientes y corrobora en números el fenómeno del cine "off".
El ciclo del sindicato UPCN -que va por otro espacio INCAA, el año próximo- también se acopla a la movida alterna y su director, Luis Mallea, testimonia su evolución. "Nuestra idea fue instalar un espectro amplio e integrar producciones de otros países. Tenemos buena convocatoria, sobre todo de gente mayor y noto un importante repunte del cine independiente", dijo.
Pionero, desde 1998 Carlos Cerimedo es el gestor del Ciclo de Cine Nacional de la FFHA; hace 7 años que está al frente del de la Biblioteca Franklin y hace más de tres meses realiza el Ciclo de Cine de Barrio (en el cine-teatro Municipal).
"No llegamos a llenar las salas, claro, pero hubo películas como Martín H, de Adolfo Aristarain o Mundo Grúa" de Pablo Trapero, donde nos quedamos sin lugar", recuerda.
Otro precursor, el Iopps, difunde producciones de lejanos países como Irán o Turquía y presenta trabajos de directores desconocidos, pero prolíferos en arte y vanguardia. Estas películas, convocan público invierno y verano, gracias al aire libre de su Patio de Arte, que abrió la semana pasada.
"En invierno a veces llenamos los 80 lugares de la sala y en el patio, de noviembre a marzo, hemos llegado a un promedio de 450 personas", dijo "Tano" De Tomasso director del Iopps.
Además de las buenas propuestas, el factor económico no es un dato menor a la hora de analizar las aristas que favorecen este circuito.
"Hoy una salida al cine implica una entrada de entre 10 y 14 pesos, y la política de UPCN es ofrecer una economía de gastos, por eso tenemos entrada gratis", dijo Mallea. Agote coincide en la alianza costo-beneficio. "Con plena crisis, la gente elige en qué gastar; y la entrada gratis o económica ayuda, porque también concurren muchos estudiantes y jubilados", aseguró.
Los géneros elegidos por el público son elásticos y comprenden programas internacionales y nacionales.
"Los niños prefieren las de acción, sobre todo en vacaciones. Y las comedias románticas o películas familiares como las de Cantinflas, son las preferidas por los adultos" dijo Mallea.
"La nueva camada de directores ha convocado mucha gente y superado hasta a producciones norteamericanas. La gente empezó a tomar conciencia de que el cine argentino es bueno", acota Cerimedo.
Con múltiples opciones y el beneficio del bolsillo, los actuales ciclos de cine otorgan al sanjuanino la posibilidad de ver películas durante casi todos los días de la semana, sin tener que limitarse a las megaproducciones de Hollywood o a la última de Brad Pitt.

