El ingreso de los Borges, el abuso de "el Doc’ y la presentación de "el Sapo’ marcaron el segundo debut.

 

Aunque a lo largo de sus 13 capítulos el rating no descolló, la primera parte terminó con televidentes en ascenso, mucha repercusión y el Martín Fierro de Oro y el Tato a unitario, entre otros importantes premios. La vara (y sobre todo la expectativa) estaba alta, pero el inicio de la segunda temporada de El Marginal -el martes a las 22 hs por la TV Pública- no defraudó, sino todo lo contrario: El rating fue de 9.6 puntos con picos de 11.4. En primer lugar se superó a sí misma: tal como señala televisión.com.ar, anotó 7.4 puntos más que el primer capítulo de la temporada 2016, que promedió los 2.6 y cuya cifra más alta fue 6.1. En segundo lugar, anotó lo mismo que Simona (El Trece) y aunque no alcanzó para ponerse al tope de lo más visto del día, se ubicó entre los favoritos del prime time, debajo de 100 días para enamorarse (13.9); Todo por mi hija (12.2 ) y Elif (10.4); inusual con las ficciones del canal estatal.

 

Producida por Underground (de Sebastián Ortega), escrita por el cineasta Adrián Caetano, dirigida por Luis Ortega y con un elenco de excelentes actores, se trata de la primera secuela de la ficción, que en realidad es la precuela, ya que cuenta el ABC del espeluznante San Onofre y de los personajes que lo habitan. Siguen los hermanos Borges, Mario (Claudio Ricci) y "Diosito" (Nicolás Furtado), la asistente social Emma Molinari (Martina Gusman), "el Doc" (Esteban Lamothe), "El Morcilla" (Carlos Portaluppi) y el corrupto director del penal (Gerardo Romano), entre otros. Y se incorporan, por ejemplo, Verónica Llinás como asistente social, Rodrigo Noya como uno de los internos; y Roly Serrano, como el sanguinario "Sapo" Quiroga, el jefe de los marginales, cuyo poder se pone en jaque al ingreso de "Los Borges".

 

 

8 son los episodios de esta temporada, que abrió con escenas tan o más crudas. El abuso, por parte de los internos, de "el Doc" fue una de las más crudas de esta rentré, aunque no la única de la historia celebrada por muchos, criticada por quienes consideran que la marginalidad de la cárcel está estereotipada; y con fans en ascenso.