Una milonga, un valsecito o un tango, aunque no falta algún otro ritmo latinamericano más alegre que salga de las cuerdas de dos violonchelos en plena Peatonal. Un instrumento poco urbano, más bien de grandes salas, por lo que llama bastante la atención de quien transita por las mañanas sobre calle Tucumán.
Los dos son jóvenes pero con historias distintas atrás, aunque los sueños de triunfar en la música y de regar sus conocimientos en los más chicos, son casi calcados. Se trata de Samuel Campos, sanjuanino y de 26 años; y su compañero, el venezolano Germán Yañes, de 29 años. Forman el dúo "Efraín”. "Viven de la música". Sí, aunque en estos tiempos parezca hasta descabellado, aseguran que entre el dinero que hacen a la gorra, otro poco el que aportan algunas clases particulares y una que otra presentación, se las arreglan para cubrir los gastos.
“Nos gusta estar acá, la gente le agrada lo que hacemos y es generosa”, apuntó Samuel, el por estos días habitante de Concepción. “Nos va bien, la gente se para, dedica su tiempo a escuchar un rato y colabora. Lo más importante es que el público ocasional que aquí tenemos lo disfrute”, agregó Germán, que hace casi una década dejó su país, vivió casi 7 años en Buenos Aires y lleva más de 2 en la provincia, donde tiene muchas ganas de radicarse y que ya pasó la prueba de la punta de espalda; “es uno de mis platos favoritos”, no dudó en revelar. La formación de Germán estuvo en el Sistema de Orquestas Juveniles de Venezuela.
Ambos se aferraron hace años a este instrumento. Saben que no es el más popular pero anhelan poder llegar con la enseñanza a chicos que tengan el talento y no los recursos. “Lo vamos a lograr, en algún momento. Conozco gente que tiene buen oído pero no tiene el tiempo o el dinero para comprarlo”, indicó Samuel.
