Invitado este domingo a Almorzando con Mirtha Legrand, con la conducción de Juana Viale, Luciano Cáceres explicó por qué cree en los ángeles a raíz de una conmovedora experiencia que tuvo muchos años después de la muerte de su madre.
“Mi mamá antes de irse tuvo muchos años cáncer. En el último momento, donde empezó a entrar y salir de coma, ya no hablaba, traqueotomía y qué sé yo. Yo le preguntaba sin hablar y me escuchaba, y ella me decía que estaba agarrada a su ángel, que era una mujer muy blanca, muy alta, como de 50 años, que se llamaba Amor”, relató el actor.
“Yo dije: ‘Bueno, mi vieja está medicada’. Pero todo el tiempo pasaba y volvía a pasar. En su último año de tratamiento, decidió abandonar toda la medicina convencional y solo hacía reiki y algunas terapias alternativas. Cuando quedó en terapia intensiva, llamé a la persona de reiki y me dijo que tenía que aprender a soltar. Yo me recontra enojé. Pero al final le dije a mi madre si quería que le traiga a alguien de reiki y me dijo que sí”, continuó.
Y detalló: “Esto fue un lunes y mi madre el miércoles a la noche entra en coma otra vez, pero esta vez me dicen: ‘Ya está, despedite’. Pasó todo el jueves, el viernes, yo había quedado que el sábado iba una persona de reiki. Fue y me dijo: ‘Yo no puedo hacer nada‘. Y mi mamá, que estaba postrada desde hacía muchos días, cuando esta persona le impuso las manos sobre sus piernas empezó a mover las piernas, y lo mismo con las manos. Ahí fue que le dije: ‘Agarrate fuerte a tu ángel’. Y partió". "¿Cómo no creer en los ángeles, Juana?”, señaló Luciano Cáceres a la conductora.
Por último, reveló el mensaje que recibió años después: “Cuando mi mamá muere, que fue un 15 de junio, tiramos las cenizas en el mar, donde ella quería. Una Nochebuena, mi papá me pidió pasarla ahí. Fuimos, preparé la cena, lo acompañé a su negocio, y cuando volvía caminando por el mar me cayó un rosario a los pies (que actualmente lleva puesto). Pasaron 17 años, tengo un accidente en una pierna filmando una serie, y me recomiendan hacer reiki, algo que yo tenía anulado. Ahí la señora me dijo: ‘Vamos a hacer la sesión, pero tengo un mensaje para vos: tu mamá hizo mucho esfuerzo para que ese rosario llegue a tus pies‘. Lo guardé, no lo usaba hasta hace dos años que esa señora me dijo eso”.
Fuente: Pronto