Gabriel Lanzi es diseñador industrial y luthier de guitarras y bajos eléctricos. Ha construido más de 30 instrumentos que ha vendido aquí, en Buenos Aires, algunos en el exterior y acaba de sumar un momento especial a su trayectoria: que Gustavo Santaolalla pruebe sus guitarras.
Aprovechando el concierto de Bajofondo la semana pasada en el Estadio Aldo Cantoni, Lanzi pudo llegar hasta el multipremiado músico para mostrarle sus instrumentos.
"Santaolalla me parece un tipo fuera de serie. Un hombre muy importante a nivel mundial, más allá que sea argentino. Que nunca paró de hacer cosas originales, un tipo de perfil bajo, que siempre ha estado detrás del nombre de un proyecto aunque fueran de él’ expresó Lanzi a DIARIO DE CUYO.
"No lo podía creer, verlo con mis guitarras fue bastante emocionante. Igual me pasa, que si estoy con alguien a quien le gustan las guitarras, te ponés a hablar de cosas técnicas y ahí como que se olvida quién es cada uno. Uno habla en el idioma de las guitarras y congeniamos en ese sentido’ aseguró el sanjuanino sobre el encuentro con el dos veces ganador del Oscar, un Globo de oro, dos Bafta, 15 Latin Grammy y dos Grammy.
La posibilidad de mostrar su trabajo al reconocido productor y músico se dio gracias al puente que tendió su hermana, Laura Lanzi, una de las cellistas que actuó en el show con el que Bajofondo presentó Aura. Ella ya había tocado antes con otros de los músicos del colectivo rioplatense, Martín Ferres y Javier Casalla (en una Fiesta Nacional del Sol) y aquella vez fue el violinista de Bajofondo quien conoció el trabajo del luthier. En este regreso, Casalla propuso que Lanzi le llevara sus guitarras a Santaolalla e incluso se llevó a Buenos Aires un amplificador valvular de clase A,- que Lanzi construye con su padre, que es músico e ingeniero electrónico- y que usó en el cierre de la gira en el Teatro Ópera.
"Javier le dijo a mi hermana que se había quedado enganchado con mis instrumentos la vez pasada y que le gustaría que Gustavo los conociera’, relató Lanzi, quien además es bajista de la banda local Matagusanos.
"No tuve tiempo de preparar mucho. Fui con los instrumentos que le pedí prestados a unos clientes, que son amigos ya, porque yo no tengo en este momento guitarras, las que hice las vendí y yo toco el bajo’, dijo sobre los preparativos que lo llevaron al camarín del famoso productor.
"Llevé tres guitarras eléctricas, una de caja tipo guitarra de jazz inspirada en la Gibson 335, otra eléctrica, muy rockera, con puente floyd rose y la tercera, basada en un Gibson Explorer, pero con un concepto retro futurista, la forma de la caja es bastante extrema’, sostuvo Lanzi. "De las tres guitarras me dio buena crítica, que están muy bien construidas. A él le gustan las guitarras más clásicas, le gustó mucho la de caja y la otra que tiene puente floyd rose, para ser medio loca como es, le gustó bastante’, contó. "En una guitarra eléctrica vos podés ver muchas cosas de la manufactura, tenerla sentado y probarla. Eso es lo que vio primero, supongo que si no le hubiese gustado no me hubiera invitado a la segunda etapa que era probarlas’, agregó Lanzi, quien se prepara para participar el año que viene en Berlín de una importante exposición, la quinta edición de Holy Gray Guitar Show, donde fue invitado a mostrar su trabajo.