Comenzó a bailar a los 6 años. Su abuela le compró su primer par de zapatos. Nadie se había dedicado antes a la danza en la familia de este pequeño nacido en Cádiz que terminó transformándose en un prodigioso artista que recorre el mundo mostrando lo que más ama: el flamenco. Eduardo Guerrero, uno de los referentes del género español, actuará en San Juan por primera vez el próximo sábado 30 de marzo. El bailaor gaditano subirá al escenario del Teatro del Bicentenario con su "Guerrero", un espectáculo premiado en el Festival de Jerez en el que estará acompañado por tres cantaoras, dedicado a las mujeres de su vida, dice a DIARIO DE CUYO en la nota que concedió desde España. 

Con una carrera que comenzó paso a paso, siendo parte de varias compañías de flamenco, desde 2011 inició su etapa como solista y comenzó a producir sus propios espectáculos, y actualmente en España ha desarrollado un show en etapas, una suerte de trilogía con la que va subiendo la apuesta, con Sombra efímera, donde fusiona el flamenco con otros géneros, las artes plásticas y hasta mensajes sociales. 

¿Cómo surgió "Guerrero"?

Es un espectáculo que está dedicado a las mujeres que forman parte de mi vida y que han ido labrando esta carrera del flamenco. Como es de suponer la primera mujer que homenajeo es a mi madre, que me ha dado la vida; luego sigo el camino de mi abuela, que me llevó de la mano a mi primera escuela de flamenco y me compró mis primeros zapatos de baile. Ella vivía justo arriba de la escuela de baile y yo cada vez que iba a visitarla, me quedaba mirando por la ventana. También es un homenaje a otras mujeres, como mi maestra de baile, las directoras de las compañías en las que participé; también están mis amigas, mis parejas… la relación que me une a la mujer no es casual, es más bien buscado. Yo quería que estuviera reflejado en tres mujeres, tres cantaoras que están en el espectáculo, Samara Montañez, May Fernández y Anabel Rivera, son las capitanas que dirigen esta lucha de sentimientos. 

¿Qué es el flamenco para usted?

A los seis años que entré en la escuela de flamenco y empecé a involucrarme en el arte… era mi única forma de expresarme y de sentir.

Después de todo lo que llevo recorrido, hablar del flamenco es hablar de toda una vida. Yo cumplo 35 años y creo que llevo 30 años en este camino, es más que suficiente para saber que mi vida es el arte y que no puedo vivir sin el flamenco. Cuando despierto por las mañanas doy gracias principalmente por haberme otorgado la suerte de hacer lo que me gusta, para mí no tendría sentido la vida si no pudiera bailar; los dolores del cuerpo, porque duelen los pies, duelen los riñones, la espalda… ya sabemos que el flamenco es un ejercicio muy duro físicamente, y sólo se me quitan en el estudio o cuando estoy encima de las tablas. 

-Se ha presentado en escenarios de todo el mundo, ¿cómo es visto el flamenco?

-Yo siento el cariño del público, salen muy contentos cuando conocen el flamenco, pero es verdad que nos haría falta más difusión, no sólo conocer a un artista, porque el flamenco no es un personaje famoso, sino que hay muy buenos artistas y entre todos hacen que el flamenco siga vivo. Me sorprendo cuando estoy en otros lugares y me doy cuenta que el flamenco se entiende en todas parte del mundo. Da igual el idioma, la cultura, al final todo el mundo encuentra el mismo lenguaje, sabe cómo conectar con el flamenco; creo que es el lenguaje más universal, no necesitas palabras, la gente comprende cómo se mueve tu cuerpo, y así entras en un diálogo con el público. 

-Y dentro de España, ¿cuál es el espacio para el flamenco? 

-A lo mejor no está valorado en España como se recibe en otros países. Al final te das cuenta de que la gente que no lo tiene, lo recibe con ese calor. Necesitaríamos más ayuda y muchas más programaciones. Al fin y al cabo estamos luchando e intentando que el flamenco no sea para unos pocos, sino que siga cumpliendo metas, avanzando y llegando a los mejores teatros del mundo. No se le da el lugar que merece. Si en las escuelas se enseñara como enseñan fútbol, también podría ser una actividad extracurricular danza o el flamenco; en muy pocas escuelas está.

-¿Cómo cree que afecta a la difusión los ritmos urbanos, tan de moda?

-No es culpa de nadie, no es que otros ocupen el lugar que tendría que ocupar el flamenco, sino que es por la falta de proyección, la falta de medios, al final son modas. El flamenco lleva muchos siglos perteneciendo a nuestra cultura, las modas pasan, pero el flamenco nunca será una moda, perdurará toda la vida. Nosotros queremos que siga creciendo, no que esté igual. No necesitamos competir con los sonidos urbanos ni con nada. Esos ritmos son nuevos, por eso tienen conexión con la gente ahora, pero sabemos que es muy difícil competir con el flamenco; al final todos los cantantes terminan haciendo una canción con algo de flamenco y eso es porque tiene una esencia muy especial, unas raíces muy fuertes. 

-¿Cómo imagina su carrera más adelante?

-Por pedir, pediría muchas cosas, pero ahora quedarme como estoy, seguir creciendo como artista, seguir creando piezas para que la gente las disfrute; seguir conectando con el público, quiero que la gente siga valorando que el trabajo que uno hace es bonito, pero en el fondo, con que haya una sola persona que aplauda algo con mi nombre, para mí es conseguir algo más. 

-Además es joven, queda mucho por delante..

-Hombre, yo espero que sí, que me quede mucho por llegar, quiero tener energía para durar mucho tiempo y cuanta fuerza me dé mi físico… porque no sé vivir sin bailar. El día que deje de bailar no sé si tendré fuerza para seguir haciendo otra cosa. 

Para agendar

Guerrero. El bailaor español Eduardo Guerrero presenta su espectáculo por primera vez en San Juan. Sábado 30 de marzo, a las 21.30 en el Teatro del Bicentenario. Entradas en venta desde $200 en boletería del Teatro, de lunes a sábado de 10 a 20hs. y por tuentrada.com.