"Las cosas maravillosas", versión adaptada de la obra original de los autores ingleses Duncan Macmillan y Jonny Donahoe (Every Brilliant Thing), tendrá su estreno en San Juan, de la mano de la directora Mey Scápola (la hija de Mercedes Morán) y el rol protagónico de la actriz paraguaya Lali González. La artista que saltó al plano internacional con la película "7 Casas" -con una importante repercusión en el cine latinoamericano- logró que su papel de Rita, el personaje de la tira La 1/5/18, le dé una exposición con un alcance mayor en la pantalla chica argentina. Este domingo, la sala auditorio del Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson será el espacio donde se desplegará esta historia conmovedora que aborda, entre el humor y la ternura, a una hija que busca ayudar a su madre a salir de la depresión. En charla con DIARIO DE CUYO, habló de su presente profesional y de lo que deja esta obra, a ella y al público.
– ¿Qué desafíos se presentaron en este unipersonal?
– Además de lo actoral, es un desafío personal y emocional, porque es una historia fuerte para nosotros en el día a día, puede ser Buenos Aires, Asunción, cualquier parte del mundo. Habla de la depresión profunda que vivimos como sociedad y de una lista de cosas maravillosas que pueden hacer los hijos por sus padres. Es una historia empática que logra mover el corazón del espectador e invita a ponerse en la mirada de una persona esperanzadora con todo lo que nos pasa en la vida. Estoy sola, escenografía y debo tener la capacidad para dibujarte en la cabeza absolutamente todas las situaciones. Aunque parezca fácil fue una de las cosas más difíciles en mi carrera.
– ¿Qué vio en vos la directora para afrontar este reto?
– Me llamó Mey Scápola, le dije "no creo poder hacerlo, no hago teatro". Sólo hago stand up, cine y en los últimos años televisión y conducción. Me dijo que viera el documental de la versión original de la obra. Cuando lo vi, despertó algo en mí que me motivó. Es una historia que por momentos tomo muy personal. Cuando la deje me dolerá, será un gran desapego porque le tomé mucho cariño.
– ¿Qué emociones se liberan desde lo personal?
– Es un proceso doloroso que tuve, no entendía mucho y me costaba encontrar el sentido del texto desde el lado interpretativo, me resultó complejo este personaje. Tuve que hacer revisión de situaciones de seres queridos, sobrinas, tíos, amigos que no sólo tienen un momento de depresión. Hasta mi hija me gritaba la atención, ella me hacía ver que me preocupaba sólo por trabajar y la vida se pasa. Desde todo punto de vista, esta historia tiene que ver con todos nosotros, vemos pasar la vida por delante nuestro y nos olvidamos de detalles maravillosos… Una cita de café con un amigo, una foto vieja de un álbum y lo que dejamos en el camino del trajín, del trabajo, del estrés cotidiano.
– ¿Qué deseás que le quede al público?
-Trato no tener expectativas porque deseo entregar desde mi lugar más sincero, que eso mueva sin exigir lo que quiero del público. Pero el público sale transformado, ninguna noche termina igual. Permite reflexionar desde un lugar amoroso y positivo. Además, hay momentos de tragicomedia muy interesantes. Por eso Mey me dice que le aporte a la obra ese toque de locura que tengo, sin que sea stand up. Estaba en un aprieto, pero hicimos un gran trabajo. Además, tengo la felicidad de hacer por fin una gira en Argentina, ahora estoy cumpliendo ese sueño.
– ¿Ahora te sentís más cómoda y segura haciendo drama?
– Totalmente. Siempre digo que el escenario canaliza mi lado más oscuro y mi lado más luminoso. Es la primera vez que tengo esta experiencia y lo disfruto mucho.
– ¿Qué diferencias hay en la forma de trabajar en el cine paraguayo y el argentino?
– Argentina tiene una de las industrias audiovisuales más importantes de Latinoamérica. Eso es indiscutible para cualquier actor o actriz. En Paraguay tenemos una industria del cine y televisión más pequeña, está empezando a florecer después de muchos años de golpes en la educación, la salud y la cultura. Por razones laborales, los que emigramos acá estamos abriendo las fronteras para que otros compatriotas vengan. Esto es positivo y se está dando un gran número de co-producciones en el cine. Qué mejor idea que dos países hermanos que tienen una historia en común colaboren. Hace poco hice una película argentina en Paraguay y me contrataron acá, bueno de eso se trata, me parece que están dadas las condiciones para hacer crecer al cine de la región. Obviamente las leyes y reglamentos de sindicatos y de la actividad son diferentes, pero la garra por hacer ficción de televisión, de cine y de teatro es la misma para todos.
– ¿El cine latinoamericano tiene espacios que Hollywood no está ofreciendo?
– Creo en la esencia de las historias que se cuentan. El cine en general está tomando una nueva mirada femenina, desde la dirección, desde el detrás de cámara, como el lugar que tienen las protagonistas, villanas, antagónicas. Es interesante el giro que se está dando. Es un proceso notable que más mujeres se animan a ganar otros puestos y hay un cambio transformador en varios países, que veo bueno y necesario.
– ¿Cómo ves la crisis que está teniendo Hollywood y la huelga de actores y guionistas?
– No vayamos tan lejos, acá vendrá un problema también. En el mundo que estamos transitando está sucediendo que tu cara puede verse en cualquier remera, en cualquier cosa. Me parece que hay una corriente que nos avasalla y atropella. Hay tecnologías que ya son difíciles de controlar. ¿Cómo haces para evitar que usen tu imagen para cualquier cosa?. Pero lo que sí está en nuestras manos es tener leyes y reglas claras para las plataformas de streaming. Leyes que deberían existir para mantenerlas a raya. Creo que es lo que enseña todo esto que está pasando.
– ¿En Argentina se respetan los derechos respecto a este asunto? ¿O hay materias pendientes?
– En Argentina hay un gran avance de los derechos de los artistas. Como paraguaya me siento siempre contenida por el Sindicato de Actores, aporto y tengo siempre respuesta. Somos responsables de abrir el camino a nuevas generaciones de actores y actrices jóvenes que quieran vivir de esto. Pero como digo, un actor ya no es de un país, sino del mundo. Es la vida que elegimos. Cuando estoy en Argentina, no me siento lejos de casa. Con los amigos de la profesión, los colegas, somos batallantes del mundo audiovisual.
– ¿Sentís que dejer el ejercicio del derecho fue la decisión correcta?
– Totalmente. Es importante saber primero lo que no querés, si no sabés lo que querés hacer en tu vida. Cuando sucede eso, se vuelve todo más claro. Tenía un temor por mi madre, que se preocupaba por si podría vivir bien con la actuación. Sin embargo no me arrepiento, tuve las agallas para elegir lo que me da verdadera felicidad. Y sigo viviendo el presente, sin esperar demasiado por lo que está por venir.
DATO
LAS COSAS MARAVILLOSAS. Con Lali González. Dirección: Mey Scápola. Domingo 30 de julio a las 20.30 hs. Museo Provincial Bellas Artes Franklin Rawson. Entrada general $6.000. Disponibles en Entradaweb.