La Guerra de Malvinas y sus secuelas fueron parte del capítulo final de una larga y oscura etapa del país. Y con los primeros años de la democracia florecían las primeras luces de liberación cultural, que se manifestaron en muchos campos del arte; pero una de las más visibles emergió desde el rock, con inquietudes por experimentar con letras y mensajes propios, en castellano, con una estética singular y signos fuertes de romper con normas preestablecidas. En ese contexto, nació Soda Stereo, la triada virtuosa que armaron Gustavo Cerati (voz, guitarra), Héctor "Zeta" Bosio (bajo) y "Charly" Alberti (batería), considerada una de las más influyentes e importantes del rock nacional y que supo expandirse por toda Latinoamérica. El new wave, dark, hard rock, alternativo y electrónico fueron contenidos en pegadizos tracks que los llevaron a la vanguardia musical de la década del ’80 y ’90. Y el disco que lo empezó todo fue justamente "Soda Stereo", publicado el 27 de agosto 1984, del que el próximo martes se cumplirán 35 años.
Por entonces nadie se imaginaba lo que podían llegar a provocar estos jóvenes de 22 y 23 años de edad que compartían el encanto y la inspiración por el punk rock representado por The Police y The Cure, "lo nuevo" que se escuchaba en Buenos Aires. Una enorme fuente de ideas y aspiraciones los empujó a la búsqueda de un proyecto en común, que luego de varios demos y presentaciones en vivo, más el mítico primer videoclip "Dietético", decantaría en su ópera prima. Por 1983, la emisora Radio del Plata empezó a difundir los demos de la banda, que con los años serían hits: "Por qué no puedo ser del Jet-Set", "Dietético" y "Te faltan vitaminas". Fue en Bar Zero (un local selecto del underground porteño), que el productor Horacio Martínez los escuchó y su olfato cazatalentos lo impulsó a invitarlos a grabar para la CBS. "Sobredosis de TV" fue la insignia del disco. El proceso contó con el trabajo de Federico Moura, célebre vocalista de Virus, con la que los Soda habían establecido una entrañable relación amistosa y artística; y también tuvo la colaboración en teclados de Daniel Melero, autor de "Trátame suavemente"; y Gonzo Palacios en el saxo.
Al final llegó el día de la presentación oficial: el 1 de octubre -cumpleaños de Zeta Bosio- y fue tan particular y explosiva como esta joven guardia que alumbraba el éxito: se hizo en un local de Pumper Nic, franquicia de comidas rápidas más popular entre los jóvenes de la época. La reseña que Clarín publicó al día siguiente tuvo una definición particular del grupo, en palabras del propio Cerati: "Somos un conjunto dietético, buscando el paraíso estético, Nuestra música es dietética. Hace adelgazar comiendo, pero ante cualquier duda consulte a su médico. Tratamos de mantener los cuerpos sanos y las mentes desaceleradas".
Recién el 14 de diciembre se concretó el show en vivo, en el Teatro Astros, con una tremenda puesta -preparada por Alfredo Lois- de 26 televisores prendidos y fuera de sintonía con el fondo musical del tema "Sobredosis de TV"; generadores de humo y una ambientación lumínica impactante. Las repercusiones de ese recital le valieron a la banda ser calificada como la "revelación del año".
El proceso de grabación del disco debut de Soda no fue nada sencillo, por las limitaciones técnicas de la época y por la exigencia que imponían los músicos. Además, los horarios eran rotativos y con técnicos de sonido diferentes (Tito Huber, Charlie López y Oscar Giménez), algo totalmente contraindicado, pero que en Soda Stereo pareció quedar sin efecto. Las 11 canciones marcaron un estilo innovador que contrastaba claramente con el rock progresivo de entonces. Los temas eran bailables, tenían mucho ritmo y potencia.
Conceptualmente, las letras "en envase light" del primer álbum de Soda vislumbraron una nada "light" crítica al hedonismo de la sociedad porteña. Hay sátiras que hablan de las apariencias y estilos de vida que reflejaban las revistas de espectáculos, que mostraban la vida privada de Carolina de Mónaco y la nobleza europea. De hecho, Cerati lo explicó en una entrevista por aquellos años: "Me inspiré en lo que pasaba, como si eso fuera lo único que existiera".
La posmodernidad y el modo en que los jóvenes de los ’80 tomaban un rol más activo en la sociedad que empezaba a vivir en democracia, era el común denominador que vinculaban a las canciones. Porque emergían sentimientos profundos de una generación que buscaban recuperar el derecho a expresarse, a divertirse y a manifestarse sin culpas, ni prohibiciones.
(Fuentes: Fuentes: Enciclopedia Rock Nacional 30 Años / www.rock.com.ar www.infobae.com.ar / Revista Rolling Stone / Diario Clarín. Foto archivo: Antonio Massa)
ELLOS DICEN
Gustavo Gamboa – Músico solista y cantautor
"El primer disco marca una nueva era en el rock argentino, con la producción de Federico Moura (Virus) y las influencias de The Cure y The Police, los Soda imaginaron un disco con un sonido diferente de lo que venía sucediendo hasta entonces en el rock nuestro país. Dio pie a la búsqueda de nuevos caminos sonoros".
Germán Güell – Músico y productor
"Mi viejo lo tenía en cassette y se escuchaba en casa todo el fin de semana. Con cinco años era muy chico pero tengo un recuerdo muy grato y profundo de ese disco. El nivel de su sonido era muy homogéneo y luminoso. Su salida fue importante para el rock argentino y sentó las bases de todo lo que vino después".
Marcelo Quiroga – Productor, operador de radio y DJ
"Fue un quiebre dentro del rock nacional, ese disco tenía una mezcla de U2, The Cure y The Police con ritmos bailables. Moura consideraba a Cerati como la guitarra más poderosa de Buenos Aires, aun teniendo a Pappo vivo en esos años. Era completo como compositor, cantante e intérprete con un nivel profesional superior".
Marcelo Posleman – Músico
"Tengo un recuerdo muy vívido en el dique de Ullum, allá por enero del ’85; sonaba ‘Sobredosis de TV’ a todo volumen en los parlantes de ‘Bahía de las Tablas’ y me preguntaba ‘¿Quiénes son? ¡Qué bien suenan!’. Soda ofrecía algo diferente. Ese disco fue el inicio e influyó en la composición de las bandas que había en ese momento".
Jorge Quiroga – Guitarrista y cantante de Club 60
"Cuando empezaron a sonar, había una reacción ambivalente. Algunos rockeros nos resistíamos y equivocadamente lo veíamos como una banda efímera. Con el tiempo aprendí y reconocí que nos marcó a los artistas del interior positivamente. Descubrimos que había un artista gigante en Gustavo y fue maravilloso".
Alba Sánchez – Baterista de Astro Soft
"La armonía, la melodía, el ritmo y la voz de Gustavo, me abrieron todo un mundo. El tema ‘Dietético’ tiene una potencia vocal y rítmica con mucha proyección. Sus letras critican a las apariencias: ‘El régimen se acabo’ se lee entre líneas como una forma de llegar a la juventud con la idea de frescura y libertad, post dictadura".