Mientras que Matías Alé continúa internado en una clínica psiquiátrica con un diagnóstico de crisis psicótica, su flamante esposa, María del Mar Cuello, se refirió a cómo era la situación en las últimas semanas. "Hace meses que vivimos de hotel en hotel, porque en la casa que compró Mati en el country, y que siempre soñó tener, no podíamos vivir. Mati empezó a ver cosas. Sentía una presencia maligna", contó la joven que según dice nunca dudó de la salud psíquica del actor. "Si mi pareja empieza a ver cosas, y me dice que no le gusta la casa porque siente y ve cosas, yo lo voy a acompañar y a seguir. Más allá de que es una enfermedad, puede ser que haya otras cosas. Y yo le voy a creer", sostuvo en declaraciones a la prensa abonando las teorías de que Alé era víctima de brujerías. Aunque aclaró que ella misma no fue capaz de sentir tal "presencia maligna" de la que hablaba su marido.
También contó que cuando Alé dijo que iba a ser padre, era parte de "su delirio". "Cuando dijo que estaba embarazada él ya estaba mal y lo desmintió porque recuperó la lucidez y se dio cuenta que había metido la pata".
Además contó que antes de la boda había tenido otros episodios, pero que decidieron casarse porque "estaba bien" y aclaró que "jamás fue violento" con ella, aunque sí afirmó que era muy celoso y que sentía que cualquiera que se acercara a ella era para intentar "seducirla".

