"Aún es difícil caer. Es un honor ser elegida entre 22 candidatas más y también una responsabilidad". Así describió Ana Paula Anzor a DIARIO DE CUYO las sensaciones que la atraviesan luego de traer a San Juan la certificación de Paisana Nacional en el 52do Festival Nacional de Laborde.
Una década pasó, tras el título que recibió Natalia Ibazeta en 2009, para que la provincia consiguiera revertir su suerte el fin de semana pasado, de la mano de la joven de 25 años. "Lo que se vive en Laborde es inexplicable. Me quedé enamorada del lugar, de su gente y del intercambio cultural que se produce en el ‘corazón palpitante’ del país", manifestó quien viajó integrando el ballet Vanguardia en los rubros conjunto de danza tradicional y cuadro histórico, quedando en tercer lugar.
Derrochando simpatía, realizó una chacarera junto a sus compañeras con coreografía de Omar Fiordelmondo, jurado y exdirector del Ballet Folclórico Nacional; y luego de ser elegida, brilló al compás de un gato con el campeón nacional de Malambo 2018, Matías Giménez.
"No se trata solamente de presentarse y ganar. Hay un trabajo arduo que nadie conoce sobre investigación de vestuarios y épocas, por ejemplo’.
"El momento de la selección lo viví con nervios. Sabía que quería eso para mí. No se trata solamente de presentarse y ganar. Hay un trabajo arduo que nadie conoce sobre investigación de vestuarios y épocas, por ejemplo. Yo pasé por situaciones complicadas, que tiene que ver con la realidad económica y problemas familiares. Este encuentro viene ayudándome en mi lucha desde hace tres años, más allá de como artista, como persona. Como mujer, todo se puede lograr cuando uno se lo propone, con perseverancia y constancia", confesó la muchacha que, sin ahondar en los detalles, relató que, en 2016, optó por irse de su casa. "Ellos se asustaron porque piensan como la mayoría de la gente, que el arte no es un trabajo digno, pero jamás dudé de lo que quería y, hoy, gracias a Dios están acompañándome", se sinceró.
"¿La tarea como Paisana? Una de las actividades que nos encomienda la intendente de Laborde es ayudar a las mujeres y concientizar sobre la violencia de género. Y a través de mi experiencia, puedo decir que para que todo termine, nosotras debemos ser capaces de salir adelante. Todas podemos. ¡El cambio empieza por una misma! Nacimos solas, podemos solas. A veces, tenemos mucho más poder del que pensamos. ¡No bajemos nunca los brazos!", se explayó la ex reina de Chimbas (2014) y ex postulante al cetro de la Fiesta del Sol que, en la actualidad, lleva la corona de Miss Colectividades 2018, orgullosa de la descendencia libanesa -por parte de uno de sus bisabuelos-, criolla y española.
En el Instituto Madrid, cursó danza desde que era una niña pero, tuvo que abandonar por cuestiones económicas. De manera paralela, pasó por la carrera de Turismo en la UNSJ, terminó la de Diseño de Indumentaria y, finalmente, decidió seguir el Profesorado de nivel Inicial en el ISPE.
En su haber, también consta su participación en el espectáculo de la Fiesta de Sol y como figurante en algunas de las óperas realizadas en el Teatro del Bicentenario, y, esta vez, se sumará a la delegación local que interpretará el cuadro El fogón, en el Festival de Cosquín, el 2 de febrero.
Para Anita, el 2019 ingresó con grandes alegrías, ya que volvió a ser parte de Vanguardia después de bailar en la compañía A lanza seca y en la de Riveros Luna.
"Sólo puedo agradecer a todas las personas que me ayudaron, aportando su granito de arena. El corazón me estalla de alegría", fue la reflexión de la bailarina.
Múltiples oficios. De arriba hacia abajo: bailarina figurante en la ópera Aída, Reina de Chimbas 2014, Miss Colectividades 2018, Paisana 2019, parte del cuadro de Vanguardia en Laborde y promotora en la Copa Davis.