El Chaqueño Palavecino vuelve a San Juan, esta vez, para sumarse mañana a la última noche de la Fiesta Nacional de la uva y el vino de Caucete trayendo sus clásicos y las canciones del nuevo disco: Mi cielo terrenal. Es el cantor del pueblo, su popularidad es indiscutida y está acostumbrado a presentarse ante multitudes. Antes de su regreso a la provincia, DIARIO DE CUYO propuso a sus lectores en la web opinar sobre la "clave del éxito" del intérprete salteño. ¿Será su carisma? ¿Cómo canta? ¿Será el repertorio que elige? El resultado (ver aparte) muestra a las claras que el inconfundible modo de cantar que tiene Palavecino, se lleva la preferencia de los sanjuaninos. En segundo lugar, figura el carisma que le reconocen al cantante, demostrado sobre las tablas pero también en su contacto con el público fuera del escenario; y luego nadie puede obviar que temas como Amor salvaje, La ley y la trampa, quedaron marcados a fuego en sus seguidores.

Cómo canta

Fue él mismo que en alguna nota aseguró: "No canto bien". Y de hecho fue puliendo su voz y su interpretación a través de los años, sobre todo cuando dejó el ómnibus para dedicarse de lleno a la música. De voz potente (que cuida lo más que puede, sin negarse a cantar aunque duela la garganta), guitarra en mano, el Chaqueño se impone en los escenarios sin necesidad de grandes cualidades vocales, porque el sentimiento que le imprime a sus interpretaciones hace que el público se identifique con el salteño.


Su carisma

"¡¡Chaqueeeño!!" le gritan en la calle de alguna ciudad o poblado hasta donde llega para "subirse" al tren festivalero. Y cantante se da vuelta y saluda. Como un criollo romántico, siendo el gaucho bien predispuesto o con su humor, Palavecino se mete al público en el bolsillo. Muy pocas veces canta lo que tiene pautado, siempre es más y es difícil "bajarlo" del escenario, una entrega que el público reconoce y devuelve con creces.


Su repertorio

Potentes chacareras, zambas, gatos y hasta la tonada de Ernesto Villavicencio, Cuando el corazón se quiere quedar son parte de su repertorio. La ley y la trampa, La yapa, A don Amancio, o Balderrama, por nombrar algunas de las que cantan los seguidores del Chaqueño Palavecino. Pero sin duda es Amor salvaje, la canción que el público convirtió en un himno. "No se por qué pegó tanto ese tema" se sorprende todavía en alguna entrevista. Este año sumó su nuevo disco, Mi cielo terrenal que ya cosecha éxitos.