Ilustrador y escultor, formó parte de los creativos que desarrollaron la muestra Titanes de Ischigualasto del Museo de Ciencias Naturales de la UNSJ y también aportó sus habilidades para la serpiente enorme que se pudo apreciar en el espectáculo final de la Fiesta Nacional del Sol, recientemente presentada. Pero su especialidad es la creación de monstruos modelados y criaturas sobrenaturales más próximos a la ciencia ficción.
Desde bocetos e ilustraciones, investigaciones y todo un relato predeterminado, Martín Quiroga logra dar cuerpo y vida a personajes de otro mundo. Es uno de los miembros del colectivo Nave de piedra, grupo creador del proyecto multidisciplinario ‘Atlas de Erronaria’. A partir del arte visual y los conceptos generados de esta obra, Quiroga se encarga de llevar a las criaturas al plano de las tres dimensiones, mediante técnicas combinadas y diversos materiales. DIARIO DE CUYO entró en el mundo fantástico de Martín para conocer las bases y propósitos de su trabajo.
Un Buseloqui, (pronunciado en idioma alfispita), animal apodado como “el mordedor”, una especie de criatura heroica con innumerables hazañas y actos de legendaria bravura. El Gronkanthobos, un avicuvático carnívoro gigante que posee una cabeza acorazada para derribar árboles. El Quilio, un avicuvático subterráneo alas emplumadas que brillan en la oscuridad y un gigantesco ojo. Estas y otras bestias, pertenecen al mundo de Erronaria, un mundo de ficción creado por los artistas sanjuaninos. Para desarrollarlas, estudiaron anatomía humana y animal, para moldear las esculturas posteriormente.
“Tratamos de irrumpir lo cotidiano, estos monstruos nos sacan a otro mundo, al mundo de lo imposible y caemos en una realidad de lo que podría ser”, cuenta el artista de 32 años. La galería de monstruos comprende unas siete esculturas pero que no es cerrada, ya que se van incorporando nuevos seres al catalogo a medida que se sigue ampliando el libro ‘Atlas de Erronaria’ con las ilustraciones.
Lo llamativo, es que los monstruos tienen nombres, personalidad e historia propia: “Primero se crea el concepto, se detallan las características, se escribe su historia y una biografía. Después, se ilustra y se pasa del boceto previo a lo tridimensional. Igual, no siempre el traspaso es de manera literal. Hay cosas que aporto para darle la terminación al personaje”, explicó el escultor. Incluso agregó que: “entre todos enriquecemos el trabajo. No diferenciamos quién es el autor. No firmamos, todos fuimos los creadores, desde el aporte de cada uno”.
Desde la experiencia de haber modelado dinosaurios, mirar enciclopedias, textos de paleontología, información sobre especies, fusión de réptiles y mamíferos, entre otras fuentes, Quiroga toma la inspiración para darle el toque necesario a la hora de modelar. Muchas veces, también los termina de pintar junto a su colega Jorge Moreno.
En los personajes, ‘hay una conexión sociocultural entre los monstruos y nuestras vidas reales. En ellos siempre hay un eco de la realidad tangible. Podemos asociarlos a políticos y dictadores o a un pirata intergaláctico capitalista, que maneja una nave minera para saquear planetas, extrayendo sus recursos naturales. O lo parecido que es el Quillio con un cóndor andino. Me despierta el interés de lo fantástico y lo real. Lo monstruoso es una forma de pensar, es una cuestión de poder imaginar cosas que son posibles. Nos permite pensar en un espacio de ruptura de la realidad”.
Las criaturas tuvieron protagonismo en varias exposiciones presentadas en la provincia, San Luis y Mendoza. Actualmente, Martín y su grupo, planean hacer una línea de figuras coleccionables (merchandising) para comercializarlas y así difundir en mayor medida el contenido del universo de Erronaria.
“Me despierta el interés de lo fantástico y lo real. Lo monstruoso es una forma de pensar, es una cuestión de poder imaginar cosas que son posibles. Nos permite pensar en un espacio de ruptura de la realidad”.
En su taller
Martín Quiroga modela personajes claves de Erronaria, un mundo de ciencia ficción desarrollado a partir de una creación colectiva por artistas sanjuaninos de diferentes disciplinas. A partir de los bocetos dibujados por sus compañeros y los conceptos escritos, empieza a modelar pieza por pieza hasta concretar el modelo en plastilina. Luego se hace un moldeado en caucho de silicona y posteriormente se realizan copias en resina epoxi. También puede haber variantes con escultura rígida con alma de telgopor o maqueta de cartón. Se combinan materiales y el terminado es pintado a mano. Todo el proceso de creación de esculturas, forma parte de una producción mayor que comprende diferentes técnicas del dibujo como el coloreado digital, la pintura, la tinta en grafito, la acuarela y la creación literaria.