Pinceladas sobre pinceladas. Desde este jueves, en Artify, Marcela Herrera exhibirá un conjunto de pinturas a las que reunió bajo el nombre Signos del tiempo, un término que refleja su actual búsqueda artística, innegablemente vinculada al transcurrir, al descubrir de nuevas formas, sobre las producciones de su última década de trabajo. "Es un registro temporal de mis obras, están elaboradas como un palimpsesto, como una pieza que conserva huellas de otra anterior y que es escrita nuevamente", explicó la autora acerca de las creaciones que estarán a disposición del público hasta el próximo sábado 29 del corriente, en la galería ubicada en el entrepiso del Hotel del Bono Suite (Mitre 73 oeste), cumpliendo con los protocolos sanitarios vigentes.
"Obviamente, mi búsqueda de hace 10 años no era la misma, la mirada no era la misma y hoy hago una evocación hacia lo que hubo. Pero de ese pasado quedan indicios", reflexionó la Magíster en Arte Latinoamericano, también docente y vicerrectora de la Escuela Normal Superior Sarmiento que, a lo largo de la muestra, desarrollará conversatorios y visitas guiadas con cupo, con reserva previa.
En pequeño y gran formato, Herrera realizó esta colección de 15 cuadros en base a una técnica mixta, con acrílicos, óleos y esmalte sintético, pintando en las superficies de pinturas realizadas en otras circunstancias de su vida, borrando, pero dejando a la luz "un poco de la pintura de antes", como sostuvo Herrera, quien ya participó de salones -como el Fundación de San Juan 2014 y 2015 donde su obra se llevó el Premio Adquisición en ambas oportunidades- y exhibiciones colectivas.
En este caso, será la cuarta exposición que la hacedora efectuará de manera individual, desde la primera que llevó a cabo en 1999 -Automatismos-, luego de graduarse como Profesora en Artes Plásticas en la UNSJ en 1997 y radicarse en Buenos Aires; tras lo cual se estableció de manera definitiva en la provincia.
¿La particularidad? "Este tiempo de pandemia que hizo que volviéramos a mirarnos, yo lo hice en mi obra, trabajando lo pasado, capa sobre capa", mencionó la pintora para quien las muestras implican "siempre un desafío" para los hacedores porque representa "abrir la ventana del mundo interior para que la persona lo visite".