En 1981. Con la batuta de José Petracchini. No existen registros fotográficos anteriores, según su actual director.

 

Fundado y bautizado por el fallecido Juan Argentino Petracchini con la idea de que fuera un semillero para el Coro Universitario de la UNSJ -de allí lo "vocacional", además del hecho de que sus coreutas no son rentados, aún hoy-, el Coro Vocacional de la UNSJ debutó el 22 de noviembre de 1976 con fragmentos de El Mesías, de Händel (junto al Pre Universitario y al Universitario). 40 años han pasado desde entonces, tiempo en el que fueron rotando algunas voces y caras y en el que hubo un par de pases de batuta: de su fundador a Ricardo Ochoa, casi de inmediato; y en 1981 de Ochoa a José Domingo Petracchini, hijo del recordado Maestro. Pero el cambio más significativo ha sido quizás el que tiene que ver con el camino que tomó y consolidó la agrupación, que hace décadas abandonó aquel concepto de "semillero" para erigirse como un coro con identidad propia. Logro que, sumado a las cuatro décadas de vida recién cumplidas, impulsaron el festejo que tendrá lugar hoy, cantando -como no podía ser de otro modo- en el Auditorio Juan Victoria (ver aparte).

"Lo Vocacional del coro no es sinónimo de amateur, es un coro profesional", subrayó Petracchini hijo, en cuyas manos está la celebración de esta noche. "El Coro Vocacional tiene las exigencias y aborda un repertorio a la altura de cualquier coro que se precie de tal. Y para muestra están las presentaciones que hemos hecho, con obras cada vez más complejas; y la participación en festivales internacionales", resaltó el hijo del fundador, que se puso al frente de la formación con apenas 21 años, y que acompañó una suerte de repaso de la historia del "Voca", como le llaman.

Cuenta que al Maestro Petracchini le gustaba crear grupos y una vez en funcionamiento dejarlos en otras manos para potenciar la actividad. El Vocacional no fue la excepción. "Se creó por la demanda de gente que quería cantar, y no había tantas oportunidades, porque no existía el movimiento que hay ahora", recordó José Domingo como parte de los coreutas comandados por su padre. "Pero después, al tomar yo la función de director, mi idea fue darle identidad propia. Y hoy, creo que lo logramos", se explayó, y en sintonía señaló que este año alcanzaron desafíos como hacer el Réquiem Alemán de Brahms, Dafnis y Cloe de Ravel, y Sirènes de Debussy acompañando a la Sinfónica con dirección de Emmanuel Siffert; entre otras.

Desde sus inicios hasta hoy, el Vocacional mantiene su disciplina y también algunos de sus sus miembros más antiguos, como Angelita Heredia que llegó en 1983 y Walter Flores en 1986. En la actualidad, 44 coreutas forman parte de este mundo. 

"Todos los años ingresan y egresan cantantes pero no en cantidad, lo que hace que el grupo mejore en calidad y que la exigencia pueda ser mayor. El que entra sabe que se suma a un trabajo arduo, pero que tendrá compensaciones como el aplauso del público o competir en certámenes en otros países", apuntó su responsable, para quien el balance de estas cuatro décadas es positivo, en especial porque el Vocacional "logró imponerse como un coro con nombre propio y eso es un premio". 

 

Algunos hitos
* En 1963, Juan Argentino Petracchini hizo el Stabat Mater de Rossini, con la Sinfónica. Fue su primera gran obra.

* En 1992 fue parte de la primera edición de la Cantanta Americana

* En 2011 realizó una gira por Alemania y Eslovaquia donde obtuvo el II Premio en la categoría "Coro Mixto" en el XIV Encuentro de Coros Universitarios que se realizó en la ciudad de Banska Bystrica (Eslovaquia).

* En 2014 hizo el Réquiem de Mozart con la Orquesta de la UNSJ y junto a la mendocina y mundialmente reconocida Verónica Cangemi como invitada.

* Participó en 3 de los 4 conciertos de Navidad organizados por la Legislatura Provincial, en 2012, 2014 y 2015.

* En 2014, sus coreutas compartieron escenario con el gran Darío Volonté y Verónica Cangemi.

 

El concierto

Bajo la batuta de José Domingo Petracchini, el Coro Vocacional festejará sus 40 años de vida con un espectáculo, que tendrá lugar esta noche a las 21.30, en el Auditorio J. Victoria. El programa será a capella, con obras de diferentes épocas, géneros y autores, incluso están previstas obras de Hamlet Lima Quintana y dos piezas de Gustavo Troncozo (la zamba Romance de una sanjuanina y la cueca Tradición y Cuyanía). El final será con más de 100 voces, entre actuales y exintegrantes, interpretando Morada copla de ausencia, con dirección del exdirector, Ricardo Ochoa. Bono contribución: $50.
 

Uno de los cambios de uniforme, para un concierto en 1984.

 

SU PRIMERA CANTATA, la Cantata Americana, en Mar del Plata en 1992.